atravesó Abrán la tierra hasta la localidad de Siquén, hasta la encina de Moré. En aquel entonces el pa s estaba habitado por los cananeos.
Oseas 6:9 - Biblia Castilian 2003 Como una emboscada de bandidos, as es la horda de los sacerdotes: asesinan en el camino de Siquén realmente es infame su conducta. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y como ladrones que esperan a algún hombre, así una compañía de sacerdotes mata en el camino hacia Siquem; así cometieron abominación. Biblia Nueva Traducción Viviente Los sacerdotes forman bandas de asaltantes que esperan para emboscar a sus víctimas. Asesinan a los viajeros en el camino a Siquem y cometen toda clase de pecados. Biblia Católica (Latinoamericana) Como una banda de salteadores, los sacerdotes se juntan para asaltar a los que pasan por el camino de Siquem: lo que hacen es una vergüenza. La Biblia Textual 3a Edicion Como salteadores al acecho de un hombre, Así bandas de sacerdotes asesinan por el camino a Siquem, Cometiendo execrable maldad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Como una emboscada de bandidos, así es la horda de los sacerdotes: asesinan en el camino de Siquén realmente es infame su conducta. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y como ladrones que acechan a un hombre, así una cuadrilla de sacerdotes, en consentimiento asesina en el camino; porque cometen vileza. |
atravesó Abrán la tierra hasta la localidad de Siquén, hasta la encina de Moré. En aquel entonces el pa s estaba habitado por los cananeos.
Jeroboán fortificó Siquén, en la monta a de Efra n, y estableció en ella su residencia. Luego, salió de all y fortificó Penuel.
El d a doce del mes primero partimos del r o Ahavá para dirigirnos a Jerusalén. La mano de nuestro Dios estaba con nosotros y nos libró de enemigos y salteadores durante el camino.
Después Yahveh me dijo: 'Se ha descubierto una conjuración entre los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén:
Dentro de ella, sus pr ncipes son como león rugiente que desgarra la presa: devoran personas, se apoderan de haciendas y objetos preciosos, multiplican el número de viudas dentro de ella.
Sus jefes, dentro de ella, son como lobos que desgarran la presa, derramando sangre y matando a las personas para hacer su negocio.
Hay en ti gentes que calumnian para derramar sangre; hay en ti quienes se van a comer en los montes; en medio de ti se cometen torpezas.
Pondré fin a tu lascivia y a tu prostitución en el pa s de Egipto; ya no alzarás más tus ojos a ellos ni te acordarás más de Egipto'.'
Pero ella no reconoció que era yo quien le daba el trigo, el mosto y el aceite, y quien le prodigaba la plata y el oro con que ellos fabricaban sus baales.
Perjurio, mentira, asesinato, robo y adulterio se propagan; homicidios suceden a homicidios.
Escuchad esto, sacerdotes, atiende, casa de Israel, óyelo, casa real: sois vosotros los llamados a juicio, porque fuisteis lazo en Mispá, y red tendida en el Tabor.
Cavaron una fosa profunda en Sit n, pero yo seré una vara para todos ellos.
cuando yo quer a curar a Israel, se reveló la iniquidad de Efra n y la maldad de Samar a: pues cometen fraudes, el ladrón entra en la casa y en la calle saquean los bandidos.
Escuchad también esto, jefes de la casa de Jacob, gobernantes de la casa de Israel, vosotros que detestáis la justicia, que torcéis toda equidad,
Desapareció de la tierra el piadoso, no queda un justo entre los hombres: todos acechan para derramar sangre, unos a otros se tienden redes,
Los pr ncipes que la habitan son leones rugientes; sus jueces son lobos de la noche que nada dejan por roer para ma ana.
Dos d as después eran la pascua y los ázimos. Los pont fices y los escribas andaban buscando cómo apresarlo con astucia y darle muerte.
Los pont fices y los fariseos reunieron el sanedr n y dec an: '¿Qué hacemos, en vista de que este hombre realiza tantas se ales?
Al o rlos, alzaron a una su voz a Dios y dijeron. 'Se or, tú eres el que hizo el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto en ellos hay.