como el clarear de la ma ana, al levantarse el sol, en una ma ana sin nubes, que hace brotar, tras la lluvia, el césped de la tierra'.
Oseas 6:3 - Biblia Castilian 2003 Conozcamos, tratemos de conocer a Yahveh: su venida es cierta como la aurora; vendrá a nosotros como lluvia de oto o, como lluvia de primavera que riega la tierra. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Oh, si conociéramos al Señor! Esforcémonos por conocerlo. Él nos responderá, tan cierto como viene el amanecer o llegan las lluvias a comienzos de la primavera». Biblia Católica (Latinoamericana) Empeñémonos en conocer a Yavé. Su venida es tan cierta como la de la aurora, y su intervención, tan repentina como la llegada del día. Llegará como la lluvia, como el aguacero que riega la tierra. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Conozcámoslo pues! ¡Sigamos adelante para conocer° a YHVH! Su salida es tan cierta como la aurora, Y Él vendrá a nosotros como la lluvia, Como la lluvia tardía° que riega la tierra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Conozcamos, tratemos de conocer a Yahveh: su venida es cierta como la aurora; vendrá a nosotros como lluvia de otoño, como lluvia de primavera que riega la tierra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; su salida está dispuesta como el alba, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra. |
como el clarear de la ma ana, al levantarse el sol, en una ma ana sin nubes, que hace brotar, tras la lluvia, el césped de la tierra'.
Me esperaban igual que se espera la lluvia, abr an su boca como al agua tard a.
lo mismo que un esposo, abandona su cámara y exulta como un héroe, corriendo su camino.
Los que habitan las tierras más lejanas temen ante tus portentos. Tú haces gozosas las salidas de la ma ana y de la tarde.
Bajará como la lluvia sobre el césped y como los chubascos que riegan los terrenos.
La senda de los justos es como la luz del alba, que aumenta en claridad hasta el pleno d a;
vendrán pueblos numerosos y dirán: 'Venid, subamos a la monta a de Yahveh, al templo del Dios de Jacob, para que nos ense e sus caminos y sigamos sus senderos'. Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Yahveh.
Cuando se derrame sobre nosotros el esp ritu de lo alto, el desierto será un vergel, y el vergel parecerá un bosque:
Derramaré agua sobre el sediento suelo, arroyos sobre el sequedal; derramaré mi esp ritu sobre tu estirpe y mi bendición sobre tus vástagos:
Haré de ella un erial: no se podará ni escardará, crecerán cardos y abrojos; mandaré a las nubes que no lluevan sobre ella.
Todos tus hijos serán disc pulos de Yahveh y será grande la paz de tus hijos.
y les daré un corazón para conocerme, porque yo soy Yahveh: ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, pues se convertirán a m con todo su corazón'.
'Os rociaré con agua limpia y quedaréis limpios; os limpiaré de todas vuestras manchas y de todos vuestros dolos.
Sembrad en justicia, cosechad en amor; roturad el barbecho, pues es tiempo de buscar a Yahveh, hasta que venga y os ense e la justicia.
Sanaré su apostas a, los amaré de corazón, pues mi ira se apartó de ellos.
Seré para Israel como roc o; él florecerá como el lirio y echará sus ra ces como el álamo.
Aquel d a haré en su favor un pacto con los animales del campo, con las aves del cielo y con los reptiles de la tierra; quebraré y arrojaré del pa s arcos, lanzas y espadas y haré que descansen tranquilos.
naciones numerosas llegarán y dirán: 'Venid, subamos al monte de Yahveh, al templo del Dios de Jacob, para que él nos ense e sus caminos y sigamos sus senderos'. Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Yahveh.
Yahveh los dejará abandonados hasta que la que ha de alumbrar dé a luz. Entonces el resto de sus hermanos volverá a los hijos de Israel.
El resto de Jacob será entonces, entre las naciones, en medio de pueblos numerosos, como león entre los animales de la selva, como cachorro de león entre reba o de ovejas: por donde pasa, aplasta y desgarra, y no hay quien le arranque la presa.
Pedid a Yahveh la lluvia en el tiempo de la lluvia tard a. Es Yahveh quien forma las nubes y derrama la lluvia, quien da el pan al hombre y la hierba al campo.
Él les respondió: 'A vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos; pero a ellos, no.
Por las entra as misericordiosas de nuestro Dios vendrá a visitarnos la aurora de lo alto,
Pues ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que enviaste, Jesucristo.
El que quiera cumplir la voluntad de él conocerá si mi doctrina es de Dios o si yo hablo por mi cuenta.
Éstos eran de mejor condición que los de Tesalónica y recibieron con toda avidez la palabra, compulsando d a tras d a las Escrituras, para ver si era as.
Descienda como lluvia mi doctrina, fluya cual roc o mi palabra, como mansa llovizna sobre el césped, como un aguacero sobre la hierba verde.
Porque hemos sido asociados a Cristo, a condición de que mantengamos firme hasta el final la confianza del principio.
Nos confirma as la palabra profética, a la que hacéis bien en prestar atención, como a lámpara que brilla en lugar oscuro, hasta que despunte el d a y salga el lucero de la ma ana en vuestro corazón.
Yo, Jesús, he enviado mi ángel para que testifique estas cosas acerca de las Iglesias. Yo soy el reto o y el linaje de David, el lucero brillante de la ma ana.