Por eso todo justo ha de implorarte en la hora de la angustia; y al irrumpir las aguas caudalosas, a él no llegarán.
Oseas 5:10 - Biblia Castilian 2003 los pr ncipes de Judá son como los que desplazan los linderos; sobre ellos derramaré mi furor como agua. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Los príncipes de Judá fueron como los que traspasan los linderos; derramaré sobre ellos como agua mi ira. Biblia Nueva Traducción Viviente »Los líderes de Judá han llegado a ser como ladrones; por lo tanto, derramaré mi enojo sobre ellos como una cascada. Biblia Católica (Latinoamericana) Como los reyes de Judá han tratado de ensanchar sus dominios, mi furor los va a llevar como un torrente. La Biblia Textual 3a Edicion Los príncipes de Judá son como los que desplazan linderos,° Derramaré mi ira sobre ellos como el agua. Biblia Serafín de Ausejo 1975 los príncipes de Judá son como los que desplazan los linderos; sobre ellos derramaré mi furor como agua. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Los príncipes de Judá fueron como los que traspasan los linderos; derramaré sobre ellos como agua mi ira. |
Por eso todo justo ha de implorarte en la hora de la angustia; y al irrumpir las aguas caudalosas, a él no llegarán.
Que sus ojos se nublen, al punto de no ver, y tiemblen sus ri ones sin sosiego.
Iniciar un pleito es soltar las aguas; mejor es retirarse que entablar el proceso.
Tus pr ncipes son rebeldes, comparsas de ladrones, cada cual ama el soborno, anda a la caza de regalos. No defienden al huérfano, la causa de la viuda no llega a ellos.
Como se funde la plata dentro del horno, as os fundiréis vosotros en medio de ella; y sabréis que yo, Yahveh he volcado mi furor sobre vosotros''.
Ahora, en seguida, volcaré mi furor sobre ti, desahogaré del todo mi ira contra ti, te juzgaré según tu conducta y haré recaer sobre ti todas tus abominaciones.
Cayó la lluvia, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y batieron contra la casa aquella; se derrumbó, y su ruina fue completa.
En cambio, el que oye pero no practica, se parece a un hombre que se puso a construir una casa a flor de tierra, sin cimientos; cuando el torrente se precipitó contra ella, en seguida se derrumbó, y el desastre de aquella casa fue completo'.
No moverás los mojones de tu prójimo de como los trazaron los antepasados en la heredad que recibas en la tierra que Yahveh, tu Dios, va a darte en posesión.
Maldito el que desplace los mojones de su prójimo. Y todo el pueblo dirá: Amén.