Oseas 2:12 - Biblia Castilian 2003 Ahora descubrirá sus vergüenzas a los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y haré talar sus vides y sus higueras, de las cuales dijo: Mi salario son, salario que me han dado mis amantes. Y las reduciré a un matorral, y las comerán las bestias del campo. Biblia Nueva Traducción Viviente Destruiré sus vides y sus higueras, las cuales, según ella, le dieron sus amantes. Dejaré que crezcan hasta que se conviertan en espesos matorrales de los que solo los animales salvajes comerán su fruto. Biblia Católica (Latinoamericana) Dejaré desnuda su vergüenza en presencia de sus amantes,
y nadie la salvará de mis manos. La Biblia Textual 3a Edicion Arrasaré su vid y su higuera, de los que decía: Son mi paga,° Me la dieron mis amantes. Las convertiré en matorrales, y las comerán las bestias del campo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora descubrirá sus vergüenzas a los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y yo talaré sus viñas y sus higueras, de las cuales ha dicho: Mi pago son, que me han dado mis amantes. Y las reduciré a un matorral, y las comerán las bestias del campo. |
Dentro de un poco, un poquito, ¿no se volverá el L bano un vergel y el vergel parecerá un bosque?
Pues ahora quiero deciros lo que voy a hacer a mi vi a: quitaré su seto para que sirva de pasto; desportillaré su tapia para que todos la pisen.
Sucederá en aquel d a: todo lugar donde hay mil cepas por valor de mil siclos de plata, se convertirá en zarzas y abrojos.
Yo mismo levantaré tus faldas hasta taparte la cara, y se verá tu vergüenza,
'Miqueas de Moréset, que profetizó en tiempo de Ezequ as, rey de Judá, habló a todo el pueblo de Judá, diciendo: As habla Yahveh Sebaot: Sión será arada como un campo, Jerusalén reducida a un montón de ruinas, y el monte del templo a un cerro de maleza.
Devorará tu cosecha y tu pan. Devorarán a tus hijos y a tus hijas. Devorará tu reba o y tu vacada, devorará tu vi a y tu higuera; desmantelará con la espada tus plazas fuertes en las que conf as.
Si voy a cosechar entre ellos - oráculo de Yahveh -, no hay racimos en la vi a, ni hay higos en la higuera; incluso el follaje está mustio. Los entregaré a los devastadores.
Los atacaré como osa privada de sus cr as, les rasgaré el corazón dentro del pecho, los devoraré all mismo como un león, las fieras del campo los despedazarán.
si no, la despojaré y la desnudaré, la dejaré como el d a en que nació, la convertiré en desierto, la reduciré a tierra árida, y la mataré de sed;
Pues yo soy como león para Efra n, y como cachorro de león para la casa de Judá. Yo, yo mismo desgarraré y me iré con la presa, me la llevaré y no habrá quien la libere.
No te alegres, Israel, no te goces como las naciones, pues te prostituiste abandonando a tu Dios, fuiste en busca del salario de prostitución por todas las eras de trigo.
Justamente por vuestra culpa, Sión será arada como un campo, Jerusalén reducida a un montón de ruinas y el monte del templo a un cerro de maleza.