Pero me reservaré en Israel a siete mil: son todos aquellos cuyas rodillas no se doblaron ante Baal y todos aquellos cuyos labios no lo besaron'.
Oseas 13:2 - Biblia Castilian 2003 Ahora continúan pecando, se funden imágenes de plata, se inventan dolos, obras de simple artesan a. Les sacrifican corderos. ¡Hombres dan besos a becerros! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y ahora añadieron a su pecado, y de su plata se han hecho según su entendimiento imágenes de fundición, ídolos, toda obra de artífices, acerca de los cuales dicen a los hombres que sacrifican, que besen los becerros. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora siguen pecando, haciendo ídolos de plata, imágenes hábilmente formadas por manos humanas. «¡Ofrézcanles sacrificios —gritan— y besen a ídolos que tienen forma de becerros!». Biblia Católica (Latinoamericana) Y todavía siguen pecando, pues se han fabricado con su plata un ídolo de metal fundido, diseñado a su gusto. Esto no es más que obra de artesanos, pero ellos dicen: 'Ofrézcanles sacrificios', y hombres como ellos besan a un ternero. La Biblia Textual 3a Edicion Y ahora pecan más y más: Se hacen imágenes fundidas; Con su plata se hacen ídolos, conforme a su destreza, Obra de artesano todo ello: Se dirigen a ellos, les sacrifican hombres y besan becerros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora continúan pecando, se funden imágenes de plata, se inventan ídolos, obras de simple artesanía. Les sacrifican corderos. ¡Hombres dan besos a becerros! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ahora añadieron a su pecado, y de su plata se han hecho según su entendimiento, estatuas de fundición, ídolos, toda obra de artífices; acerca de los cuales dicen a los hombres que sacrifican, que besen los becerros. |
Pero me reservaré en Israel a siete mil: son todos aquellos cuyas rodillas no se doblaron ante Baal y todos aquellos cuyos labios no lo besaron'.
y les dijeron: 'No traigáis aqu a esos cautivos, porque ser amos aún más culpables ante Yahveh. Con ello intentáis aumentar nuestros pecados y nuestros delitos. Demasiado grande es ya nuestra culpa, y por eso el ardor de la cólera de Yahveh pesa sobre Israel'.
Pero no se humilló ante Yahveh, como se hab a humillado su padre Manasés, sino que Amón cometió pecados aún mayores.
no sea que se enoje y perdáis vuestros caminos, pues su ira se enciende en un momento. ¡Dichosos los que en él buscan abrigo!
¿Dónde golpearos aún si segu s rebelándoos? Toda la cabeza está enferma, todo el corazón extenuado.
¡Ay de los hijos rebeldes - oráculo de Yahveh -, que hacen un plan pero no de mi parte, que firman un pacto pero no de mi agrado, a adiendo as pecado a pecado!
Mirad: todos sus adeptos están avergonzados, pues sus art fices son simples hombres. Se reúnen, todos ellos están presentes; se asustan, se avergüenzan todos a una.
¡Reun os y venid! ¡Acercaos todos juntos salvados de las naciones! No entienden los que llevan su dolo de madera y suplican a un dios que no salva.
Los que malgastan el oro de la bolsa y la plata en la balanza sopesan, contratan a un orfebre que haga con ello un dios, ante él se inclinan, se postran,
Pues, ¿por qué este pueblo sigue apostatando? ¿Será Jerusalén una apostas a continua? Se aferran a la mentira, no quieren convertirse.
Israel era vi a frondosa que daba fruto; cuanto más abundante era su fruto, tanto más multiplicaba los altares; cuanto más fecunda era su tierra más ricas estelas constru a.
Por el becerro de Bet Avén tiemblan los habitantes de Samar a: su pueblo está de luto por él, por él hacen duelo sus sacerdotes, porque su gloria emigró lejos de él.
Cuanto más los llamaba yo, más se apartaban de m; sacrificaban a los baales y quemaban incienso a los dolos.
Llegará la espada a sus ciudades, descerrajará sus cerrojos, los devorará por sus ama os.
Llevad preparadas las palabras y volved a Yahveh. Decidle: 'Perdona toda iniquidad, para que recibamos tus bienes, y te ofrezcamos el fruto de nuestros labios.
Por eso, aqu estoy yo para cerrar su camino con espinos; la cercaré con setos, para que no encuentre sus senderos.
Entronizaron reyes sin contar conmigo, pusieron pr ncipes sin saberlo yo. Con su plata y con su oro se hicieron dolos para su perdición.
Asquea tu becerro, Samar a; se encendió mi ira contra ellos. ¿Hasta cuándo serán capaces de mantenerse impuros?
Porque el becerro es obra de Israel: un art fice lo hizo, y no es Dios. Por eso será roto en pedazos el becerro de Samar a.
Y ahora, vosotros ocupáis el lugar de vuestros padres, reto o de hombres pecadores, para atizar todav a más el fuego de la cólera de Yahveh contra Israel.
Pero ¿qué le contesta el oráculo divino? Me he reservado siete mil hombres: los que no doblarán su rodilla ante Baal.
Pero, por tu dureza y tu impenitente corazón, estás acumulando ira para el d a de la ira, cuando se revele el justo juicio de Dios,
Pero los hombres malvados e impostores irán de mal en peor, enga ando y enga ados.
Tomó Samuel el frasco del aceite y lo derramó sobre la cabeza de Saúl; después le besó y le dijo: '¿No es Yahveh quien te ha ungido por pr ncipe de su pueblo Israel? Tú regirás al pueblo de Yahveh y lo librarás del poder de los enemigos que le rodean. Y ésta será la se al de que Yahveh te ha ungido por jefe de su heredad: