Preguntad por el Se or y por su fuerza, buscad continuamente su presencia;
Oseas 10:12 - Biblia Castilian 2003 Sembrad en justicia, cosechad en amor; roturad el barbecho, pues es tiempo de buscar a Yahveh, hasta que venga y os ense e la justicia. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Sembrad para vosotros en justicia, segad para vosotros en misericordia; haced para vosotros barbecho; porque es el tiempo de buscar a Jehová, hasta que venga y os enseñe justicia. Biblia Nueva Traducción Viviente Yo dije: “Planten buenas semillas de justicia, y levantarán una cosecha de amor. Aren la dura tierra de sus corazones, porque ahora es tiempo de buscar al Señor para que él venga y haga llover justicia sobre ustedes”. Biblia Católica (Latinoamericana) Israel tirará del arado, Jacob rastrillará.
Siembren, pues, según la justicia, y cosechen la bondad. Roturen para ustedes tierras sin cultivar, pues es tiempo de buscar a Yavé hasta que venga a traerles la justicia. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Sembrad para vosotros en justicia, Segad conforme a la misericordia,° arad para vosotros tierra virgen, Pues es tiempo de buscar a YHVH, hasta que Él venga Y haga llover la justicia sobre vosotros! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sembrad en justicia, cosechad en amor; roturad el barbecho, pues es tiempo de buscar a Yahveh, hasta que venga y os enseñe la justicia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sembrad para vosotros en justicia, segad para vosotros en misericordia; arad para vosotros barbecho; porque es tiempo de buscar a Jehová, hasta que venga y os enseñe justicia. |
Preguntad por el Se or y por su fuerza, buscad continuamente su presencia;
Bajará como la lluvia sobre el césped y como los chubascos que riegan los terrenos.
El malvado obtiene falsas ganancias, quien siembra justicia tiene paga segura.
Muerte y vida dependen de la lengua: quien bien la emplea comerá su fruto.
A la ma ana siembra tu simiente, y a la tarde no permanezcas ocioso, porque ignoras si es mejor esto o aquello, o si ambas cosas son igual de buenas.
Él dará lluvia a la semilla de la sementera; el pan de la cosecha de la tierra será rico y sabroso. Pastará tu ganado aquel d a en anchas praderas.
¡Ay de los que bajan a Egipto por ayuda y buscan apoyo en su caballer a! Conf an en los carros, que son muchos; en los jinetes, que son muy numerosos, y no miran al Santo de Israel, a Yahveh no consultan.
Dichosos vosotros, que sembraréis junto a todas las aguas y dejaréis sueltos al buey y al asno.
Derramaré agua sobre el sediento suelo, arroyos sobre el sequedal; derramaré mi esp ritu sobre tu estirpe y mi bendición sobre tus vástagos:
¡Cielos, desde arriba derramad la lluvia, destilad, nubes, la victoria! ¡Ábrase la tierra y germine la salvación, y brote a la vez la justicia! Yo, Yahveh, lo he creado.
¡Ah, si hubieras atendido a mis preceptos! Tu paz habr a sido como un r o y tu justicia como las olas del mar;
Haré de ella un erial: no se podará ni escardará, crecerán cardos y abrojos; mandaré a las nubes que no lluevan sobre ella.
Estarás cimentada en la justicia, alejada de la opresión, que no temerás, y del terror, que no se te acercará.
En aquellos d as, en aquel tiempo - oráculo de Yahveh -, vendrán los hijos de Israel y con ellos los hijos de Judá: caminando y llorando vendrán, buscarán a Yahveh, su Dios.
Haré de ellas y de los alrededores de mi colina una bendición; haré que llueva a su tiempo: serán lluvias de bendición.
Tendrá que expiar Samar a, porque fue rebelde a su Dios. A espada caerán, sus ni os serán estrellados, abiertas en canal las mujeres encintas.
Conozcamos, tratemos de conocer a Yahveh: su venida es cierta como la aurora; vendrá a nosotros como lluvia de oto o, como lluvia de primavera que riega la tierra.
Siembran vientos, recogerán tempestades. El trigo no tiene espiga, no produce harina; y si la produjera, los extra os se la tragar an.
Odiad el mal y amad el bien, restableced la justicia en el tribunal. Quizá se compadezca Yahveh, el Dios Sebaot, del resto de José.
Buscad a Yahveh y viviréis, no sea que él invada, como el fuego, la casa de José, y devore, sin que haya quien lo apague, la casa de Israel.
Él es quien hizo las Pléyades y Orión, quien cambia las tinieblas en aurora, quien hace del d a noche oscura, quien llama a las aguas del mar y las derrama sobre la superficie de la tierra. ¡Yahveh es su nombre!
'Esforzaos por entrar por la puerta estrecha; que muchos - os lo digo yo - intentarán entrar, pero no lo conseguirán.
Y sobre mis siervos y mis siervas, en aquellos d as, derramaré mi esp ritu y profetizarán.
El que proporciona semilla al sembrador y pan para comer, proveerá y multiplicará vuestra sementera y acrecentará los frutos de vuestra justicia.
En fin, los que trabajan por la paz siembran en paz el fruto de la justicia.