Hizo también para el debir dos querubines de madera de olivo silvestre, de diez codos de altura.
Números 7:89 - Biblia Castilian 2003 Cuando Moisés entraba en la tienda del encuentro para hablar con Él, o a la voz que le hablaba desde lo alto del propiciatorio que hab a sobre el arca del testimonio, entre los dos querubines. Desde all le hablaba. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y cuando entraba Moisés en el tabernáculo de reunión, para hablar con Dios, oía la voz que le hablaba de encima del propiciatorio que estaba sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines; y hablaba con él. Biblia Nueva Traducción Viviente Cada vez que Moisés entraba en el tabernáculo para hablar con el Señor, Moisés oía la voz que le hablaba de entre los dos querubines que estaban sobre la tapa del arca —el lugar de la expiación— que está sobre el arca del pacto. Desde ahí el Señor le hablaba a Moisés. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando Moisés entraba en la Tienda de las Citas para hablar con El, oía la voz que le hablaba de lo alto del Lugar del Perdón que está sobre el Arca del Testimonio, de entre los dos querubines. Entonces Moisés hablaba con El. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando entraba Moisés en la Tienda de Reunión para hablar con ’Elohim, oía la voz que le hablaba de encima del propiciatorio que estaba sobre el Arca del Testimonio, entre los querubines, y le hablaba. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando Moisés entraba en la tienda del encuentro para hablar con Él, oía la voz que le hablaba desde lo alto del propiciatorio que había sobre el arca del testimonio, entre los dos querubines. Desde allí le hablaba. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando entraba Moisés en el tabernáculo de la congregación, para hablar con Él, oía la voz que le hablaba de encima del propiciatorio que estaba sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines; y hablaba con Él. |
Hizo también para el debir dos querubines de madera de olivo silvestre, de diez codos de altura.
Reina el Se or, los pueblos se conmueven, está sentado sobre querubines, la tierra se estremece.
Entonces la nube cubrió la tienda del encuentro y la gloria de Yahveh llenó el santuario,
de suerte que no pod a entrar Moisés en la tienda del encuentro, porque sobre ella posaba la nube, y la gloria de Yahveh llenaba el santuario.
Habló Yahveh a Moisés en el desierto del Sina, en la tienda del encuentro, el d a primero del segundo mes del a o segundo de la salida de la tierra de Egipto. Le dijo:
Yo descenderé y te hablaré all; tomaré del esp ritu que hay en ti y se lo infundiré a ellos, para que compartan contigo la carga del pueblo y no la lleves tú solo.
Hablo yo con él cara a cara, en visión directa y no en enigmas; él contempla la imagen de Yahveh. ¿Por qué, pues, os habéis atrevido a hablar contra mi siervo Moisés?'.
Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia, para que obtengamos misericordia y hallemos gracia para ser socorridos en el momento oportuno.
Y les fue revelado que, no a s mismos, sino a vosotros serv an con este mensaje que ahora os anuncian los que os evangelizan por medio del Esp ritu Santo enviado del cielo, mensaje que hasta los ángeles se asoman deseosos de verlo.
Despachó, pues, el ejército emisarios a Siló y trajeron de all el arca de la alianza de Yahveh Sebaot, que tiene su trono sobre los querubines. Acompa aban al arca de la alianza de Dios los dos hijos de El, Jofn y Pinjás.