tomó la maldición como vestido, que como agua penetre en su interior, como aceite en sus huesos;
Números 5:22 - Biblia Castilian 2003 Que este agua portadora de maldición penetre en tus entra as, a fin de que hinchen tu vientre y hagan languidecer tus caderas'. Entonces dirá la mujer: 'Amén, amén'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y estas aguas que dan maldición entren en tus entrañas, y hagan hinchar tu vientre y caer tu muslo. Y la mujer dirá: Amén, amén. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora, que esta agua que trae la maldición entre en tu cuerpo y cause que tu abdomen se hinche y tu útero se encoja”. A la mujer se le exigirá decir: “Sí, que así sea”. Biblia Católica (Latinoamericana) Entren en tus entrañas las aguas que traen la maldición, haciendo que se pudran tus muslos y reviente tu vientre. Y la mujer responderá: ¡Así sea, así sea!' La Biblia Textual 3a Edicion ¡Penetren estas aguas portadoras de maldición en tus entrañas, haciendo hinchar tu vientre y decayendo tu muslo! Y la mujer dirá: ¡Amén, amén! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Que este agua portadora de maldición penetre en tus entrañas, a fin de que hinchen tu vientre y hagan languidecer tus caderas'. Entonces dirá la mujer: 'Amén, amén'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y esta agua que causa la maldición entrará en tus entrañas, y hará que tu vientre se hinche y que se pudra tu muslo. Y la mujer dirá: Amén, amén. |
tomó la maldición como vestido, que como agua penetre en su interior, como aceite en sus huesos;
Por mi parte, inocente, tú me apoyas y me afirmas por siempre en tu presencia.
bendito eternamente su renombre y que la tierra toda se llene de su gloria. Amén, amén.
los ultrajes que infligen, Se or, tus enemigos, cómo ultrajan las huellas de tu ungido.
Y me dijo: 'Hijo de hombre, alimenta tu vientre y llena tu estómago con este rollo que yo te doy'. Lo com y fue en mi boca dulce como la miel.
El sacerdote escribirá en una hoja estas imprecaciones, las diluirá en el agua amarga
Una vez haya ella bebido aguas, sucederá que, si se ha manchado y ha sido infiel a su marido, penetrará en ella el agua de la maldición y le será amarga; se le hinchará el vientre y languidecerán sus caderas, y se convertirá en objeto de imprecación en medio de su pueblo.
De verdad, te aseguro: nosotros hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto; pero vosotros no aceptáis nuestro testimonio.
Jesús le respondió: 'De verdad te aseguro: quien no nace de lo alto, no puede ver el reino de Dios'.
Pero Jesús les contestó: 'De verdad os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre no tenéis vida en vosotros.