Tú mismo vas a padecer muchas enfermedades y una dolencia de entra as tal que se te saldrán las entra as a causa de la enfermedad d a tras d a'.
Números 5:21 - Biblia Castilian 2003 - aqu el sacerdote conjurará a la mujer con juramento imprecatorio diciéndole -: Yahveh te entregue a la imprecación y a la execración en medio de tu pueblo, y haga Yahveh que languidezcan tus caderas y se hinche tu vientre. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 (el sacerdote conjurará a la mujer con juramento de maldición, y dirá a la mujer): Jehová te haga maldición y execración en medio de tu pueblo, haciendo Jehová que tu muslo caiga y que tu vientre se hinche; Biblia Nueva Traducción Viviente »En este momento el sacerdote pondrá a la mujer bajo juramento al decir: “Que el pueblo sepa que la maldición del Señor cayó sobre ti cuando él te haga estéril al causar que tu útero se encoja y tu abdomen se hinche. Biblia Católica (Latinoamericana) Y el sacerdote proseguirá con la fórmula de maldición: Que Yavé te convierta en maldición y abominación en medio de tu pueblo; que se marchiten tus senos y que se te hinche el vientre. La Biblia Textual 3a Edicion (el sacerdote conjurará a la mujer con juramento de maldición) dirá el sacerdote a la mujer: ¡YHVH te entregue a execración y a maldición en medio de tu pueblo, y haga YHVH que tu muslo caiga y tu vientre se hinche! Biblia Serafín de Ausejo 1975 -aquí el sacerdote conjurará a la mujer con juramento imprecatorio diciéndole-: Yahveh te entregue a la imprecación y a la execración en medio de tu pueblo, y haga Yahveh que languidezcan tus caderas y se hinche tu vientre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) (El sacerdote conjurará a la mujer con juramento de maldición, y dirá a la mujer): Jehová te haga maldición y conjura en medio de tu pueblo, cuando Jehová haga que tu muslo se pudra, y que tu vientre se hinche; |
Tú mismo vas a padecer muchas enfermedades y una dolencia de entra as tal que se te saldrán las entra as a causa de la enfermedad d a tras d a'.
Los demás del pueblo, los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, los donados y todos los que se hab an separado de la gente del pa s para seguir la ley de Dios, sus mujeres, sus hijos y sus hijas, y todos los que ten an uso de razón,
La memoria del justo será bendecida, el nombre de los malvados se pudrirá.
Dejaréis vuestro nombre para imprecación de mis elegidos: '¡Que te mate el Se or Yahveh!'. Pero a mis siervos se les llamará con otro nombre.
y de ellos se tomará - y usarán los desterrados de Judá que están en Babilonia - esta maldición: ¡Que Yahveh te haga como a Sedec as y como a Ajab, a quienes tostó al fuego el rey de Babilonia!,
Una vez haya ella bebido aguas, sucederá que, si se ha manchado y ha sido infiel a su marido, penetrará en ella el agua de la maldición y le será amarga; se le hinchará el vientre y languidecerán sus caderas, y se convertirá en objeto de imprecación en medio de su pueblo.
Entonces él se puso a echar maldiciones y a jurar: '¡Que no conozco a ese hombre!'. Y en aquel momento cantó un gallo.
En aquella ocasión Josué pronunció este juramento: '¡Maldito delante de Yahveh el hombre que se ponga a reconstruir esta ciudad de Jericó! A costa de su primogénito echará los cimientos, y a costa de su hijo menor colocará las puertas'.
Estaban aquel d a los israelitas extenuados. Saúl hab a conjurado al pueblo: '¡Maldito quien coma algo antes del atardecer, antes de que me vengue de mis enemigos!'. Por ello, nadie de la tropa probó bocado.