Pasado el mediod a, se entregaron a arrebatos proféticos, hasta la hora de ofrecer la oblación; pero no hubo voz ni escucha ni respuesta.
Números 28:4 - Biblia Castilian 2003 Ofrecerás uno de los corderos por la ma ana, y ofrecerás el otro por la tarde, entre dos luces; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Un cordero ofrecerás por la mañana, y el otro cordero ofrecerás a la caída de la tarde; Biblia Nueva Traducción Viviente Sacrifiquen un cordero por la mañana y otro al atardecer. Biblia Católica (Latinoamericana) dos corderos de un año sin defecto. Es el holocausto perpetuo. Ofrecerán uno de los corderos por la mañana, y el otro al atardecer, La Biblia Textual 3a Edicion El primer cordero lo prepararás en la mañana, y el segundo cordero lo prepararás en la tarde. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ofrecerás uno de los corderos por la mañana, y ofrecerás el otro por la tarde, entre dos luces; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Un cordero ofrecerás por la mañana, y el otro cordero ofrecerás entre las dos tardes: |
Pasado el mediod a, se entregaron a arrebatos proféticos, hasta la hora de ofrecer la oblación; pero no hubo voz ni escucha ni respuesta.
Llegado el tiempo de ofrecer la oblación, se acercó el profeta El as y exclamó: '¡Yahveh, Dios de Abrahán, de Isaac y de Israel! Que se reconozca hoy que tú eres el Dios de Israel y yo tu siervo, y que por orden tuya he realizado todas estas cosas.
para que ofrecieran constantemente, ma ana y tarde, holocaustos a Yahveh sobre el altar del holocausto, y para que cumplieran todo lo prescrito en la ley que Yahveh impuso a Israel.
que ante ti se haga valer como el incienso mi plegaria, mi manos levantadas como la ofrenda de la tarde.
Lo guardaréis hasta el catorce de este mes, y toda la asamblea de la comunidad israelita lo inmolará entre dos luces.
todav a estaba yo diciendo mi oración, cuando Gabriel, el hombre que yo hab a contemplado en visión al principio, se acercó a mi volando, a la hora de la ofrenda de la tarde.
¡Ce os de saco y gemid, sacerdotes! ¡Lamentaos, ministros del altar! Venid, pasad la noche sobre esteras, ministros de mi Dios, porque faltan en la casa de vuestro Dios la oblación y la libación.
Les dirás: éste es el manjar pasado por el fuego que ofreceréis a Yahveh: cada d a dos corderos de un a o, sin defecto, como holocausto perpetuo.
y, como oblación, una décima de efá de flor de harina amasada con un cuarto de hin de aceite de olivas machacadas.
La celebraréis el d a catorce de este mes, al atardecer, entre dos luces, en el tiempo fijado. La celebraréis conforme a todas sus leyes y a todos los ritos prescritos'.