Tomaron entonces la túnica de José, degollaron un cabrito y empaparon la túnica en sangre.
Números 28:30 - Biblia Castilian 2003 Ofreceréis además un macho cabr o, como sacrificio de expiación por vosotros. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y un macho cabrío para hacer expiación por vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Ofrezcan también un chivo para purificarse y hacerse justos ante el Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Ofrecerán además un macho cabrío para expiar por ustedes. La Biblia Textual 3a Edicion además de un macho cabrío para hacer expiación por vosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ofreceréis además un macho cabrío, como sacrificio de expiación por vosotros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) un macho cabrío, para hacer expiación por vosotros. |
Tomaron entonces la túnica de José, degollaron un cabrito y empaparon la túnica en sangre.
Ofreceréis también un macho cabr o en sacrificio por el pecado y dos corderos de un a o como sacrificio de comunión.
se procederá de esta manera: si es la comunidad la que ha faltado, sea por ignorancia o por inadvertencia, toda la comunidad sacrificará un novillo en holocausto de calmante aroma a Yahveh, con su oblación y su libación rituales, y un macho cabr o en sacrificio por el pecado.
Además del holocausto perpetuo, se ofrecerá a Yahveh un macho cabr o en sacrificio por el pecado, con su libación.
Además, un macho cabr o en sacrificio por el pecado para hacer expiación por vosotros.
Además del holocausto perpetuo y de su oblación correspondiente, ofreceréis en sacrificio todo esto, con sus libaciones, y lo escogeréis sin defecto alguno'.
Al que no conoció pecado, lo hizo pecado por nosotros, para que en él llegáramos nosotros a ser justicia de Dios.
Cristo nos rescató de la maldición de la ley haciéndose maldición por nosotros, pues está escrito: Maldito todo el que es colgado de un madero.
Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo y los subió al madero, para que, muertos a los pecados, vivamos para la justicia. Por sus cardenales habéis sido curados.
Porque también Cristo murió de una vez para siempre por los pecados, el justo por los injustos, para llevaros a Dios. Entregado a la muerte según la carne, fue vivificado según el esp ritu,