tal como se lo hab a ordenado Yahveh a Moisés. El censo se hizo en el desierto del Sina.
Números 26:63 - Biblia Castilian 2003 Éstos son los israelitas inscritos en el censo que hicieron Moisés y el sacerdote Eleazar en los llanos de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Estos son los contados por Moisés y el sacerdote Eleazar, los cuales contaron los hijos de Israel en los campos de Moab, junto al Jordán frente a Jericó. Biblia Nueva Traducción Viviente Esos son los resultados del registro del pueblo de Israel que Moisés y el sacerdote Eleazar hicieron en las llanuras de Moab, al lado del río Jordán, frente a Jericó. Biblia Católica (Latinoamericana) Estos fueron alistados por Moisés y el sacerdote Eleazar, cuando alistaron a los hijos de Israel en las estepas de Moab, cerca del Jordán, a la altura de Jericó. La Biblia Textual 3a Edicion Estos son los empadronados por Moisés y el sacerdote Eleazar, quienes empadronaron a los hijos de Israel en los campos de Moab, junto al Jordán frente a Jericó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Éstos son los israelitas inscritos en el censo que hicieron Moisés y el sacerdote Eleazar en los llanos de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Estos son los contados por Moisés y el sacerdote Eleazar, los cuales contaron a los hijos de Israel en las llanuras de Moab, junto al Jordán frente a Jericó. |
tal como se lo hab a ordenado Yahveh a Moisés. El censo se hizo en el desierto del Sina.
Moisés y el sacerdote Eleazar hicieron en las estepas de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó,
El número de los que fueron contados entre ellos, de todos los varones de un mes para arriba, fue de veintitrés mil. No fueron censados entre los demás israelitas, porque no se les dio heredad entre los restantes israelitas.
Entre éstos no hab a ya ninguno de los empadronados en el censo que hicieron Moisés y el sacerdote Aarón en el desierto del Sina,
Los israelitas hab an estado caminando por el desierto durante cuarenta a os, hasta que se extinguió toda la generación, la de los hombres aptos para la guerra salidos de Egipto, que no hab an obedecido la voz de Yahveh, a los que Yahveh juró que no hab an de ver la tierra que, según hab a prometido a sus antepasados, Yahveh nos iba a dar, la tierra que mana leche y miel.