y haré que tu descendencia sea como el polvo de la tierra. Si alguien puede contar el polvo de la tierra, podrá contar también tu posteridad.
Números 22:5 - Biblia Castilian 2003 Mandó mensajeros a Balaán, hijo de Beor, a Petor, que está junto al r o, en el pa s de los hijos de Amav, para invitarle a venir, y le dijo: 'Un pueblo ha salido de Egipto, ha cubierto la superficie de la tierra y se ha instalado frente a m. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, envió mensajeros a Balaam hijo de Beor, en Petor, que está junto al río en la tierra de los hijos de su pueblo, para que lo llamasen, diciendo: Un pueblo ha salido de Egipto, y he aquí cubre la faz de la tierra, y habita delante de mí. Biblia Nueva Traducción Viviente envió mensajeros para llamar a Balaam, hijo de Beor, que vivía en Petor, su tierra natal, cerca del río Éufrates. Su mensaje decía: «Mira, una inmensa multitud que cubre la faz de la tierra ha llegado de Egipto y me amenaza. Biblia Católica (Latinoamericana) Mandó buscar a Balaam, hijo de Ber, a Petor junto al río, en el territorio de los amonitas. Lo invitó a venir diciéndole: 'Un pueblo que salió de Egipto acaba de extenderse por toda la región y se estableció frente a mí. La Biblia Textual 3a Edicion Y envió mensajeros a Balaam hijo de Beor, en Petor, que está junto al río, en la tierra de los hijos de su pueblo° para que lo llamaran, diciendo: Un pueblo que ha salido de Egipto cubre la superficie de la tierra y ya está frente a mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mandó mensajeros a Balaán, hijo de Beor, a Petor, que está junto al río, en el país de los hijos de Amav, para invitarle a venir, y le dijo: 'Un pueblo ha salido de Egipto, ha cubierto la superficie de la tierra y se ha instalado frente a mí. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto envió mensajeros a Balaam, hijo de Beor, a Petor, que está junto al río en la tierra de los hijos de su pueblo, para que lo llamasen, diciendo: Un pueblo ha salido de Egipto, y he aquí cubre la faz de la tierra, y habita delante de mí: |
y haré que tu descendencia sea como el polvo de la tierra. Si alguien puede contar el polvo de la tierra, podrá contar también tu posteridad.
Acreció él a su pueblo en gran manera y les hizo más fuertes que a sus mismos opresores.
Cubrió la langosta la superficie de todo el pa s y se oscureció la tierra; devoró toda la hierba de la tierra y todo el fruto de los árboles que hab a dejado el granizo, y no quedó nada verde en los árboles, ni hierbas en los campos, en todo el pa s de Egipto.
Recuerda, pueblo m o, lo que hab a tramado Balac, rey de Moab, lo que le respondió Balaán, hijo de Beor, y lo que sucedió desde Sit n hasta Guilgal, para que reconozcas las haza as de Yahveh'.
Entonces Balaán profirió su oráculo diciendo: 'De Aram me hace venir Balac, de los montes de Oriente el rey de Moab: ¡Ven y mald ceme a Jacob! ¡Ven y execra a Israel!
Mataron también a los reyes de Madián: Ev, Requen, Sur, Jur y Rebá, cinco reyes madianitas; y también a Balaán hijo de Beor, lo mataron al filo de espada.
El amonita y el moabita no serán admitidos en la asamblea de Yahveh; ni siquiera en la décima generación, nunca jamás, entrarán en ella,
porque no salieron a vuestro encuentro al camino con pan y agua, cuando salisteis de Egipto, y porque el moabita alquiló contra ti, para maldecirte, a Balaán, hijo de Beor, de Petor, en Aram Naharáin.
Los israelitas dieron también muerte a filo de espada al adivino Balaán, hijo de Beor, y a otros con él.
Surgió entonces Balac, hijo de Sipor, rey de Moab, que combatió contra Israel y envió a llamar a Balaán, hijo de Beor, para que os maldijese.
¡Ay de ellos! Porque se fueron por el camino de Ca n, por un salario se sumergieron en el extrav o de Balaán y perecieron en la rebelión de Coré.
Pero tengo algo contra ti: que tienes ah a los que mantienen la doctrina de Balaán, el que ense ó a Balac a poner tropiezo ante los israelitas, a comer de lo inmolado a los dolos y a fornicar.