El sumo sacerdote Eliasib y sus hermanos los sacerdotes se pusieron a reconstruir la puerta de las Ovejas. Ellos mismos hicieron el armazón y colocaron las hojas. Siguieron la reconstrucción hasta la torre de Ciento y hasta la torre de Jananel.
Números 21:18 - Biblia Castilian 2003 Pozo que cavaron jefes, que pr ncipes del pueblo excavaron con cetros, con sus báculos'. Y de Beer fueron a Mataná. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pozo, el cual cavaron los señores. Lo cavaron los príncipes del pueblo, Y el legislador, con sus báculos. Del desierto vinieron a Matana, Biblia Nueva Traducción Viviente Canten de este pozo, que príncipes excavaron, que grandes líderes abrieron con sus cetros y varas». Luego los israelitas salieron del desierto y pasaron por Mataná, Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Pozo que cavaron los jefes, pozo que perforaron los príncipes del pueblo con su cetro y su bastón!'
Del desierto subieron a Matana, La Biblia Textual 3a Edicion Pozo cavado por jerarcas, Explorado por los nobles del pueblo, Con su cetro, con sus cayados. Y del desierto a Matana. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pozo que cavaron jefes, que príncipes del pueblo excavaron con cetros, con sus báculos'. Y de Beer fueron a Mataná. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pozo, el cual cavaron los señores; lo cavaron los príncipes del pueblo, y el legislador, con sus báculos. Y del desierto se fueron a Mataná, |
El sumo sacerdote Eliasib y sus hermanos los sacerdotes se pusieron a reconstruir la puerta de las Ovejas. Ellos mismos hicieron el armazón y colocaron las hojas. Siguieron la reconstrucción hasta la torre de Ciento y hasta la torre de Jananel.
También trabajaban a su lado los de Técoa, cuyos notables, sin embargo, no doblegaron su cuello al servicio de su se or.
Porque Yahveh es nuestro juez, Yahveh nuestro legislador, Yahveh nuestro rey, él nos salvará.
Porque la ley fue dada por medio de Moisés y por Jesucristo vino la gracia y la verdad.
Pero tú quédate aqu conmigo y te dictaré todos los mandamientos, preceptos y normas que has de ense arles, para que los pongan en práctica en el pa s que les voy a dar en posesión'.
Uno es el legislador y juez: el que puede salvar o perder. Pero tú, ¿quién eres para juzgar al prójimo?