Para el d a séptimo dejó Dios acabada la obra que hab a hecho. El d a séptimo descansó de todo cuanto hab a hecho.
Números 19:19 - Biblia Castilian 2003 El hombre puro rociará al impuro el tercero y el séptimo d a; y cuando lo haya purificado el d a séptimo, el impuro lavará sus vestidos, se ba ará y por la tarde ya será puro. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y el limpio rociará sobre el inmundo al tercero y al séptimo día; y cuando lo haya purificado al día séptimo, él lavará luego sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será limpio a la noche. Biblia Nueva Traducción Viviente La persona ceremonialmente pura rociará el agua sobre los que quedaron contaminados el tercer y el séptimo día. Después, el séptimo día, las personas en proceso de purificación deben lavar sus ropas y bañarse. Entonces esa noche quedarán limpios de su contaminación. Biblia Católica (Latinoamericana) El hombre puro rociará al que está impuro al tercero y séptimo día; el séptimo día este último hará la expiación. Lavará sus ropas y se bañará en agua, y a la tarde quedará puro. La Biblia Textual 3a Edicion Al tercero y al séptimo día, el que está limpio rociará al impuro, y cuando lo haya purificado al séptimo día, lavará sus vestidos y se bañará en agua, y en la tarde quedará limpio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El hombre puro rociará al impuro el tercero y el séptimo día; y cuando lo haya purificado el día séptimo, el impuro lavará sus vestidos, se bañará y por la tarde ya será puro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la persona limpia rociará sobre el inmundo al tercer día, y al séptimo día. Y en el séptimo día él se purificará a sí mismo, y lavará sus vestiduras, y se lavará a sí mismo con agua, y será limpio a la tarde. |
Para el d a séptimo dejó Dios acabada la obra que hab a hecho. El d a séptimo descansó de todo cuanto hab a hecho.
Después dijo Yahveh a Moisés: 'Vuélvete a tu pueblo y haz que se purifique hoy y ma ana. Que laven sus vestidos,
'Os rociaré con agua limpia y quedaréis limpios; os limpiaré de todas vuestras manchas y de todos vuestros dolos.
rociará siete veces al que ha de purificarse de la lepra, lo declarará puro y soltará el ave viva en pleno campo.
Al séptimo se afeitará todo el cuerpo: el cabello, la barba y las cejas, es decir, se rapará todo el pelo, lavará también sus vestidos, ba ará su cuerpo en agua y quedará limpio.
El d a tercero y el séptimo se purificará con aquella agua y será puro; pero no lo será si no se purifica el d a tercero y el séptimo.
Quien haya tocado un muerto, el cadáver de un difunto, y no se haya purificado, contamina el santuario de Yahveh y será exterminado de Israel; es impuro y su impureza pesa todav a sobre él, porque no se ha derramado sobre él el agua lustral.
Un hombre puro tomará hisopo, lo sumergirá en el agua y rociará la tienda y todos los muebles y personas que all se encuentren, y también al que haya tocado huesos, o a un hombre asesinado, o a un muerto cualquiera, o un sepulcro.
Acampad fuera del campamento durante siete d as. Todos los que habéis matado a alguien o los que habéis tocado un muerto, os purificaréis el tercero y el séptimo d a, vosotros y vuestros prisioneros.
El d a séptimo lavaréis vuestros vestidos y quedaréis purificados. Después podréis entrar en el campamento'.
el cual se entregó por nosotros, para rescatarnos de toda iniquidad y para purificarnos, haciendo de nosotros un pueblo que fuera su patrimonio, dedicado a buenas obras.
Acerquémonos, pues, con corazón sincero y fe plena, purificado el corazón de toda impureza de conciencia y lavado el cuerpo con agua pura.
Pero si caminamos en la luz, como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros; y la sangre de Jesús, su Hijo, nos purifica de todo pecado.
y salvadlos, arrancándolos del fuego. De los otros, compadeceos también, pero con precaución, aborreciendo hasta la túnica contaminada de su carne.