Errantes en la estepa, en tierra desolada, no hallaban el camino de ciudad de residencia:
Números 14:33 - Biblia Castilian 2003 vuestros hijos serán pastores en el desierto durante cuarenta a os y cargarán con el peso de vuestras infidelidades, hasta que vuestros cadáveres desaparezcan en el desierto. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y vuestros hijos andarán pastoreando en el desierto cuarenta años, y ellos llevarán vuestras rebeldías, hasta que vuestros cuerpos sean consumidos en el desierto. Biblia Nueva Traducción Viviente Sus hijos serán como pastores que vagarán por el desierto durante cuarenta años y de esa manera, ellos pagarán por la infidelidad de ustedes, hasta que el último de ustedes caiga muerto en el desierto. Biblia Católica (Latinoamericana) y sus hijos serán nómadas en el desierto durante cuarenta años. Cargarán con el peso de la infidelidad de ustedes hasta que el desierto haya acogido a la totalidad de sus cadáveres. La Biblia Textual 3a Edicion y vuestros hijos deambularán en el desierto cuarenta años,° y ellos cargarán con vuestras fornicaciones,° hasta que vuestros cadáveres sean deshechos en el desierto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 vuestros hijos serán pastores en el desierto durante cuarenta años y cargarán con el peso de vuestras infidelidades, hasta que vuestros cadáveres desaparezcan en el desierto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vuestros hijos andarán errantes en el desierto cuarenta años, y ellos llevarán vuestras prostituciones, hasta que vuestros cadáveres sean consumidos en el desierto. |
Errantes en la estepa, en tierra desolada, no hallaban el camino de ciudad de residencia:
No te postrarás ante ellas, ni las servirás; porque yo, Yahveh, tu Dios, soy un Dios celoso que castigo en los hijos la falta de los padres hasta la tercera y cuarta generación de aquellos que me odian,
Por eso, as dice el Se or Yahveh: 'Por haberte olvidado de m y por haberme vuelto las espaldas, carga tú ahora con tu lascivia y tus prostituciones'.'
No te alegres, Israel, no te goces como las naciones, pues te prostituiste abandonando a tu Dios, fuiste en busca del salario de prostitución por todas las eras de trigo.
La cólera de Yahveh se encendió contra Israel y los hizo caminar errantes por el desierto durante cuarenta a os, hasta que desapareció totalmente la generación que hab a obrado mal a los ojos de Yahveh.
Por orden de Yahveh subió el sacerdote Aarón al monte Hor y murió all, el a o cuarenta de la salida de los israelitas del pa s de Egipto, en el mes quinto, el primero del mes.
As el marido quedará libre de culpa, en tanto que la mujer cargará con la suya'.
Fue éste quien los sacó, obrando prodigios y se ales en la tierra de Egipto y en el mar Rojo y en el desierto, por espacio de cuarenta a os.
En el a o cuarenta, el undécimo mes, el primer d a del mes, habló Moisés a los israelitas según todo lo que le hab a mandado Yahveh decirles.
El tiempo que estuvimos caminando desde Cades Barnea hasta que pasamos el torrente Zéred fue de treinta y ocho a os, hasta que desapareció del campamento toda la generación de hombres de guerra, como Yahveh les hab a jurado.
Porque Yahveh, tu Dios, te ha bendecido en todas tus empresas, te ha conducido en tu marcha a través de este gran desierto y hace ya cuarenta a os que Yahveh, tu Dios, está contigo, sin que te haya faltado nada''.
No comisteis pan ni bebisteis vino ni bebida fermentada, para que sepáis por experiencia que yo soy Yahveh, vuestro Dios.
Te acordarás de todo el camino que Yahveh, tu Dios, te ha hecho recorrer durante estos cuarenta a os por el desierto, para humillarte, probarte y saber lo que encierra tu corazón, y para ver si guardabas o no sus mandamientos.
No se desgastó el vestido que llevabas, ni se te hincharon los pies durante esos cuarenta a os.
Pues bien, Yahveh me ha conservado con vida, como hab a anunciado, estos cuarenta y cinco a os, desde que hizo esta declaración a Moisés, cuando Israel caminaba por el desierto. Ahora tengo ya ochenta y cinco a os,
Los israelitas hab an estado caminando por el desierto durante cuarenta a os, hasta que se extinguió toda la generación, la de los hombres aptos para la guerra salidos de Egipto, que no hab an obedecido la voz de Yahveh, a los que Yahveh juró que no hab an de ver la tierra que, según hab a prometido a sus antepasados, Yahveh nos iba a dar, la tierra que mana leche y miel.