Entonces Yisbi, hijo de Nob, descendiente de Rafá, que llevaba una lanza de bronce de trescientos siclos de peso, y que iba ce ido de una espada nueva, dijo que iba a matar a David.
Números 13:28 - Biblia Castilian 2003 Pero el pueblo que habita el pa s es fuerte; y las ciudades están fortificadas y son muy grandes. Incluso vimos all a descendientes de Anac. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, el pueblo que la habita es poderoso y sus ciudades son grandes y fortificadas. ¡Hasta vimos gigantes allí, los descendientes de Anac! Biblia Católica (Latinoamericana) Pero el pueblo que vive en ese país es muy poderoso. Las ciudades son muy grandes y fortificadas, hemos visto incluso a los descendientes de Enac. La Biblia Textual 3a Edicion Pero, el pueblo que habita en esa tierra es fuerte, y las ciudades están fortificadas y son muy grandes. Además, hemos visto allí a los descendientes de Anac. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero el pueblo que habita el país es fuerte; y las ciudades están fortificadas y son muy grandes. Incluso vimos allí a descendientes de Anac. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades, fortificadas y muy grandes; y también vimos allí a los hijos de Anac. |
Entonces Yisbi, hijo de Nob, descendiente de Rafá, que llevaba una lanza de bronce de trescientos siclos de peso, y que iba ce ido de una espada nueva, dijo que iba a matar a David.
También vimos all gigantes - los hijos de Anac, descendientes de los gigantes -, y a su lado, nosotros nos sent amos como langostas; y esto les parec amos nosotros a ellos'.
¿Adónde vamos a subir? Nuestros hermanos han hecho desfallecer nuestro corazón al decir: es un pueblo más grande y de mayor estatura que nosotros; las ciudades son grandes y fortificadas hasta el cielo; hemos visto también all descendientes de los anaquitas'.
pueblo grande, numeroso y de elevada estatura, como los anaquitas; pero Yahvé los exterminó ante ellos, los desalojaron y se establecieron en su lugar.
Todas estas ciudades, fortificadas con altas murallas, con puertas y cerrojos, sin contar el gran número de ciudades abiertas,
No quedaron anaquitas en la tierra de los israelitas, salvo unos pocos en Gaza, en Gat y en Asdod.
Otórgame, pues, esta monta a a la que se refer a Yahveh aquel d a; pues aquel d a oiste tú que estaban en ella los anaquitas y que sus ciudades son grandes y fortificadas. Si Yahveh está conmigo, los arrojaré de all, como Yahveh me prometió'.
Caleb expulsó de all a los tres hijos de Anac: Sesay, Ajimán y Talmay, descendientes de Anac.
Como Moisés hab a dispuesto, se dio Hebrón a Caleb, quien expulsó de all a los tres hijos de Anac.