Rogó Abrahán a Dios; y Dios sanó a Abimélec, a su mujer y a sus siervas, para que pudieran tener hijos;
Números 12:13 - Biblia Castilian 2003 Moisés clamó a Yahveh diciéndole: '¡Oh Dios!, por favor, cúrala'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces Moisés clamó a Jehová, diciendo: Te ruego, oh Dios, que la sanes ahora. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Moisés clamó al Señor: —¡Oh Dios, te suplico que la sanes! Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Moisés suplicó a Yavé: '¡Por favor, detente! ¡Sánala!' La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Moisés clamó a YHVH, diciendo: ¡Te ruego, oh Dios, sánala ahora!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Moisés clamó a Yahveh diciéndole: '¡Oh Dios!, por favor, cúrala'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Moisés clamó a Jehová, diciendo: Te ruego, oh Dios, que la sanes ahora. |
Rogó Abrahán a Dios; y Dios sanó a Abimélec, a su mujer y a sus siervas, para que pudieran tener hijos;
Entonces el rey, tomando la palabra dijo al varón de Dios: 'Implora, por favor, a Yahveh, tu Dios, e intercede por m, para que mi mano vuelva hacia m '. Imploró el varón de Dios a Yahveh, y al punto la mano del rey se volvió hacia él y quedó como hab a estado antes.
Yo te ensalzo, Se or, pues tú me libras y no das a mi enemigo alegr a sobre m.
El Se or le dará alivio en el lecho del dolor, transformará su cama cuando enferme.
Y dijo: 'Si escuchas de veras la voz de Yahveh, tu Dios, y haces lo que es recto a sus ojos; si prestas o do a sus mandatos y si guardas todas sus leyes, no te enviaré ninguna de las enfermedades con que he afligido a Egipto, porque yo soy Yahveh, el que te sana'.
Le dijo Yahveh: 'Introduce de nuevo la mano en tu seno'. La introdujo en su seno y, al sacarla después, se hab a vuelto ya como el resto de su carne.
Y será la luz de la blanquecina como la luz del ardoroso. Y la luz del ardoroso será siete veces mayor, como la luz de siete d as, el d a en que vende Yahveh la fractura de su pueblo y cure la llaga de su herida.
Sáname, Yahveh, y sanaré; sálvame y me salvaré, pues mi alabanza eres tú.
Clamó entonces el pueblo a Moisés, Moisés intercedió ante Yahveh, y el fuego se apagó.
No sea ella como el aborto que, al salir del seno de su madre, tiene ya su carne medio consumida'.
Todos los israelitas murmuraron contra Moisés y Aarón, y la comunidad entera les dijo: '¡Ah, si hubiéramos muerto en tierra de Egipto, o si muriéramos al menos en este desierto!
Jesús dec a: 'Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen'. Luego se repartieron sus vestidos echando suertes.
Y puesto de rodillas, gritó con fuerte voz: 'Se or, no les tomes en cuenta este pecado'. Y as diciendo, expiró.
La oración de la fe salvará al enfermo, y el Se or hará que se levante, y si hubiese cometido pecados se le perdonarán.
Por mi parte, lejos de m el pecar contra Yahveh dejando de interceder por vosotros y de mostraros el camino bueno y recto.
'Me arrepiento de haber constituido rey a Saúl, porque se ha apartado de m y no ha ejecutado mis órdenes'. Afligióse Samuel y pasó toda la noche clamando a Yahveh.