al tercer d a llegó del campamento de Saúl un hombre con los vestidos desgarrados y cubierta de polvo la cabeza. Al acercarse a David, se echó a tierra y se postró ante él.
Nehemías 9:1 - Biblia Castilian 2003 El d a veinticuatro de aquel mismo mes se reunieron los israelitas para un ayuno, vestidos de saco y cubiertos de polvo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El día veinticuatro del mismo mes se reunieron los hijos de Israel en ayuno, y con cilicio y tierra sobre sí. Biblia Nueva Traducción Viviente El 31 de octubre el pueblo volvió a reunirse en asamblea. Esta vez ayunaron, se vistieron de tela áspera y se echaron polvo sobre la cabeza. Biblia Católica (Latinoamericana) El día veinticuatro de ese mes, se reunieron los israelitas para un ayuno; venían vestidos de saco y cubiertos de polvo. La Biblia Textual 3a Edicion El día veinticuatro del mismo mes, los hijos de Israel se reunieron ayunos, con saco y ceniza sobre ellos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 El día veinticuatro de aquel mismo mes se reunieron los israelitas para un ayuno, vestidos de saco y cubiertos de polvo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el día veinticuatro del mismo mes se reunieron los hijos de Israel en ayuno, y con cilicio y tierra sobre sí. |
al tercer d a llegó del campamento de Saúl un hombre con los vestidos desgarrados y cubierta de polvo la cabeza. Al acercarse a David, se echó a tierra y se postró ante él.
Josafat se atemorizó y decidió buscar a Yahveh, por lo que promulgó un ayuno para todo Judá.
En el d a veintitrés del mes séptimo, Salomón envió al pueblo a sus tiendas, contentos y con el corazón alegre por todos los beneficios que Yahveh hab a otorgado a David, a Salomón y a su pueblo Israel.
Y all, a la orilla del r o Ahavá, pregoné un ayuno para humillarnos ante nuestro Dios, con el fin de impetrar de él un feliz viaje para nosotros, para nuestros hijos y toda nuestra hacienda.
Ayunamos, pues, e invocamos a nuestro Dios con este fin, y él nos escuchó.
As, pues, el d a primero del mes séptimo, el sacerdote Esdras trajo la ley ante la asamblea, compuesta de hombres, de mujeres y de todos los que ten an uso de razón.
'Ve y reúne a todos los jud os que se encuentran en Susa y ayunad por m. No comáis ni bebáis durante tres d as, ni de d a ni de noche. También yo y mis doncellas ayunaremos. Y as, aun en contra de la ley, me presentaré al rey. Si tengo que morir, moriré'.
En cada una de las provincias, all donde llegaban la orden y el decreto del rey, hab a entre los jud os gran duelo y ayuno y llanto y lamentaciones; y muchos se acostaban sobre sayal y ceniza.
Desde lejos alzaron la vista y no lo reconocieron. Entonces rompieron a llorar, se rasgaron las vestiduras y arrojaron polvo sobre sus cabezas.
Os invitaba el Se or, Yahveh Sebaot, aquel d a, al llanto y al lamento, a raparos la cabeza y ce ir sayal.
Por eso, ahora mismo - oráculo de Yahveh - convert os a m de todo corazón con ayunos, llantos y lamentos;
'Di a los israelitas: el d a quince de ese mes séptimo es la Fiesta de las Tiendas, de siete d as de duración, en honor de Yahveh.
El d a quince del mes séptimo, una vez recogidos los frutos de la tierra, celebraréis durante siete d as la fiesta de Yahveh. En el primer y en el octavo d a guardaréis reposo completo.
Entonces Josué rasgó sus vestiduras y cayó rostro en tierra ante el arca de Yahveh hasta el atardecer, junto con los ancianos de Israel, y esparcieron polvo sobre sus cabezas.
Yo encargaré a mis dos testigos que profeticen durante mil doscientos sesenta d as, vestidos de sayal.
Subieron entonces todos los israelitas, todo el pueblo, a Betel a lamentarse; y permanecieron all en presencia de Yahveh, ayunaron aquel d a hasta el atardecer y ofrecieron holocaustos y sacrificios de comunión ante Yahveh.
Un hombre de Benjam n salió corriendo del campo de batalla y llegó aquel mismo d a a Siló con los vestidos rasgados y la cabeza cubierta de polvo.
Congregáronse, pues, en Mispá y sacaron agua, que derramaron delante de Yahveh; ayunaron aquel d a y dijeron: 'Hemos pecado contra Yahveh'. Y Samuel administró justicia a los israelitas en Mispá.