Caeré sobre él cuando esté cansado y falto de fuerzas, sembraré en torno a él el terror y, cuando se hayan dado a la fuga los que le acompa an, podré matar a solas al rey.
Nehemías 4:5 - Biblia Castilian 2003 Y nuestros enemigos dec an: 'No se van a enterar ni van a ver nada hasta que estemos encima de ellos. Los mataremos y pondremos fin a la obra'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No cubras su iniquidad, ni su pecado sea borrado delante de ti, porque se airaron contra los que edificaban. Biblia Nueva Traducción Viviente No pases por alto su culpa. No borres sus pecados, porque han provocado tu enojo delante de los que construyen la muralla». Biblia Católica (Latinoamericana) Y nuestros adversarios decían: 'Nos dejaremos caer sobre ellos sin que lo sepan, antes de que nos vean. Los mataremos e interrumpiremos la obra'. La Biblia Textual 3a Edicion ¡No cubras su iniquidad, ni sea borrado su pecado delante de tu presencia, porque te han provocado a ira delante de los que edifican! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y nuestros enemigos decían: 'No se van a enterar ni van a ver nada hasta que estemos encima de ellos. Los mataremos y pondremos fin a la obra'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No cubras su iniquidad, ni su pecado sea borrado de delante de ti; porque te provocaron a ira delante de los que edificaban. |
Caeré sobre él cuando esté cansado y falto de fuerzas, sembraré en torno a él el terror y, cuando se hayan dado a la fuga los que le acompa an, podré matar a solas al rey.
Cuando los jud os que viv an entre ellos vinieron a advertirnos diez veces: 'De todos los lugares en que habitan vienen contra nosotros',
Que el Se or tenga memoria de las culpas de sus padres y no borre el pecado de su madre:
Purif came tú con el hisopo y seré puro, lávame tú y quedaré más blanco que la nieve.
Yo soy, yo soy quien borra por mi amor tus transgresiones, y de tus pecados no me acuerdo.
Disipé como niebla tus culpas, como un nublado tus pecados. Vuelve a m, que te he redimido.
Yahveh, tú bien conoces todo su plan contra m para matarme. No perdones su iniquidad, no borres de tu presencia su pecado. ¡Sean derribados ante ti! Al tiempo de tu ira actúa contra ellos.
¡Llegue toda su maldad ante ti, Tau y pórtate con ellos como te portaste conmigo, a causa de todas mis maldades! Porque son muchos mis gemidos y mi corazón desfallece.
Alejandro, el herrero, me ha perjudicado mucho: el Se or le dará lo merecido por sus obras.