Josué engendró a Joaqu n; Joaqu n engendró a Eliasib; Eliasib engendró a Joadá;
Nehemías 3:1 - Biblia Castilian 2003 El sumo sacerdote Eliasib y sus hermanos los sacerdotes se pusieron a reconstruir la puerta de las Ovejas. Ellos mismos hicieron el armazón y colocaron las hojas. Siguieron la reconstrucción hasta la torre de Ciento y hasta la torre de Jananel. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces se levantó el sumo sacerdote Eliasib con sus hermanos los sacerdotes, y edificaron la puerta de las Ovejas. Ellos arreglaron y levantaron sus puertas hasta la torre de Hamea, y edificaron hasta la torre de Hananeel. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Eliasib, el sumo sacerdote, y los demás sacerdotes comenzaron a reconstruir la puerta de las Ovejas. La dedicaron y colocaron las puertas, levantaron la muralla hasta llegar a la torre de los Cien, la cual también dedicaron, y hasta la torre de Hananeel. Biblia Católica (Latinoamericana) El sumo sacerdote Eliasib se puso a trabajar junto con sus hermanos y reconstruyeron la Puerta de las Ovejas. Instalaron el marco, pusieron las dos puertas y siguieron hasta la Torre de los Cien y hasta la Torre de Jananeel. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces el sumo sacerdote Eliasib se levantó con sus hermanos los sacerdotes, y reedificaron la puerta de las Ovejas. Ellos mismos consagraron y levantaron las puertas, desde la torre Hamea hasta la torre Hanan-’El. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El sumo sacerdote Eliasib y sus hermanos los sacerdotes se pusieron a reconstruir la puerta de las Ovejas. Ellos mismos hicieron el armazón y colocaron las hojas. Siguieron la reconstrucción hasta la torre de Ciento y hasta la torre de Jananel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se levantó Eliasib, el sumo sacerdote, con sus hermanos los sacerdotes y edificaron la puerta de las Ovejas y la consagraron y levantaron sus puertas; la consagraron hasta la torre de Meah, hasta la torre de Hananeel. |
Josué engendró a Joaqu n; Joaqu n engendró a Eliasib; Eliasib engendró a Joadá;
Los sacerdotes y los levitas se purificaron, y purificaron al pueblo, las puertas y la muralla.
Y luego, por encima de la puerta de Efra n, de la puerta Vieja, de la puerta de los Peces, desde la torre de Jananel y la torre de Ciento, siguió hasta la puerta de las Ovejas, y se detuvo en la puerta de la Cárcel.
Uno de los hijos de Joadá, hijo del sumo sacerdote Eliasib, era yerno de Sanbalat, el joronita, y lo arrojé de mi lado.
Ya antes, el sacerdote Eliasib, encargado de las cámaras del templo de nuestro Dios y pariente de Tob as,
Después de él, Baruc, hijo de Zabay, trabajó en la restauración del tramo siguiente, desde el ángulo hasta la puerta de la casa del sumo sacerdote Eliasib.
Después de él, Meremot, hijo de Ur as, hijo de Hacós, trabajó en la restauración del otro tramo, desde la puerta de la casa de Eliasib hasta el extremo de la casa de éste.
Y entre la cámara alta del ángulo y la puerta de las Ovejas trabajaron en la restauración los orfebres y los comerciantes.
Cuando a Sanbalat, a Tob as, a Guesen, el árabe, y a los demás enemigos nuestros les llegó la noticia de que yo hab a reedificado la muralla, sin que quedara ya brecha alguna en ella, aunque en ese momento aún no hab an sido colocadas las hojas de las puertas,
Cuando estuvo reconstruida la muralla y hube fijado las hojas de las puertas, ocuparon sus puestos los porteros, los cantores y los levitas.
El monte de Sión se regocija, las hijas de Judá saltan de gozo ante tus actos justicieros.
Mirad que vienen d as - oráculo de Yahveh -, en que se reedificará la ciudad para Yahveh desde la torre de Jananel hasta la Puerta del Ángulo.
Advierte, pues, y entiende: desde que se dio la orden de reconstruir Jerusalén hasta el pr ncipe ungido habrá siete semanas, y en sesenta y dos semanas; plazas y fosos serán reconstruidos, aunque serán tiempos de angustia.
Todo el pa s se cambiará en llanura, desde Gueba hasta Rimón en el Negueb. Pero Jerusalén se elevará y permanecerá en su lugar: desde la puerta de Benjam n hasta el emplazamiento de la puerta vieja, o sea, hasta la puerta del Ángulo, y desde la torre de Jananel hasta los lagares del rey.
Hay en Jerusalén, junto a la puerta de las Ovejas, una piscina, llamada en hebreo Betzatá, que tiene cinco pórticos.
Luego, los escribas hablarán al pueblo, diciéndole: '¿Hay alguno que haya construido una casa nueva y no la haya estrenado todav a? Que se vaya y vuelva a su casa; no sea que perezca en el combate y sea otro el que la estrene.