Ahora, oh Se or, esté atento tu o do a la oración de tu siervo, a la oración de tus siervos, que se complacen en reverenciar tu nombre. Concede a tu siervo que hoy tenga éxito y que halle clemencia ante ese hombre'. Yo era entonces copero del rey.
Nehemías 2:6 - Biblia Castilian 2003 El rey, que ten a sentada a su lado a la reina, me dijo: '¿Cuánto durará tu viaje, y cuándo estarás de vuelta?'. Le fijé yo un plazo que le pareció bien al rey y me dejó partir. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces el rey me dijo (y la reina estaba sentada junto a él): ¿Cuánto durará tu viaje, y cuándo volverás? Y agradó al rey enviarme, después que yo le señalé tiempo. Biblia Nueva Traducción Viviente El rey, con la reina sentada a su lado, preguntó: —¿Cuánto tiempo estarás fuera? ¿Cuándo piensas regresar? Después de decirle cuánto tiempo estaría ausente, el rey accedió a mi petición. Biblia Católica (Latinoamericana) Como se encontraba la reina sentada al lado del rey, ambos me preguntaron: '¿Cuánto tiempo va a durar tu viaje y cuándo vas a volver?' Fijé entonces un plazo y el rey consintió en que me fuera. La Biblia Textual 3a Edicion Y el rey me dijo (estando la consorte junto a él): ¿Cuánto durará tu viaje y cuándo volverás? Y como al rey le pareció bien enviarme, yo le definí el plazo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El rey, que tenía sentada a su lado a la reina, me dijo: '¿Cuánto durará tu viaje, y cuándo estarás de vuelta?'. Le fijé yo un plazo que le pareció bien al rey y me dejó partir. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces el rey me dijo (y la reina estaba sentada junto a él): ¿Cuánto durará tu viaje, y cuándo volverás? Y agradó al rey enviarme, y le señalé tiempo. |
Ahora, oh Se or, esté atento tu o do a la oración de tu siervo, a la oración de tus siervos, que se complacen en reverenciar tu nombre. Concede a tu siervo que hoy tenga éxito y que halle clemencia ante ese hombre'. Yo era entonces copero del rey.
Cuando se produjeron estos sucesos, yo no estaba en Jerusalén, porque el a o treinta y dos de Artajerjes, rey de Babilonia, hab a ido yo a presentarme al rey. Pero al cabo de algún tiempo, ped permiso al rey
D jome el rey: '¿Qué pretendes, pues?'. Encomendándome al Dios del cielo,
respond al rey: 'Si le parece bien al rey, y si cuento con tu benevolencia, te ruego que me env es a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, y yo la reedificaré'.
Desde el d a en que el rey me nombró gobernador del pa s de Judá, desde el a o veinte hasta el treinta y dos del rey Artajerjes, durante doce a os, ni yo ni mis hermanos comimos el pan del gobernador.
Reedificarán los tuyos ruinas antiguas, cimientos de siglos y siglos levantarás; te llamarán tapiador de brechas, restaurador de ruinas donde habitar.
Reedificarán las ruinas antiguas, los antiguos escombros levantarán; restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de siglos y siglos.
Advierte, pues, y entiende: desde que se dio la orden de reconstruir Jerusalén hasta el pr ncipe ungido habrá siete semanas, y en sesenta y dos semanas; plazas y fosos serán reconstruidos, aunque serán tiempos de angustia.