Cuando David vio al ángel haciendo estragos en el pueblo, dijo a Yahveh: 'Yo, yo fui quien pecó; fui yo quien delinquió. Pero este reba o, ¿qué ha hecho? ¡Descarga tu mano sobre m y sobre la casa de mi padre!'.
Miqueas 7:9 - Biblia Castilian 2003 Soportaré la ira de Yahveh, pues pequé contra Él, hasta que juzgue mi causa y falle mi juicio. Luego me sacará a la luz y veré su justicia. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 La ira de Jehová soportaré, porque pequé contra él, hasta que juzgue mi causa y haga mi justicia; él me sacará a luz; veré su justicia. Biblia Nueva Traducción Viviente Seré paciente cuando el Señor me castigue, porque he pecado contra él. Pero después, él tomará mi caso y me hará justicia por todo lo que he sufrido a manos de mis enemigos. El Señor me llevará a la luz y veré su justicia. Biblia Católica (Latinoamericana) Por ahora debo soportar la cólera de Yavé, pues me rebelé contra él, mientras examina mi causa y me hace justicia; entonces me hará salir a la luz y yo veré su fidelidad. La Biblia Textual 3a Edicion Soportaré la ira de YHVH, porque he pecado contra Él, Hasta que juzgue mi causa y defienda mi derecho. Él me sacará a la luz, y yo veré su justicia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Soportaré la ira de Yahveh, pues pequé contra Él, hasta que juzgue mi causa y falle mi juicio. Luego me sacará a la luz y veré su justicia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) La ira de Jehová soportaré, porque pequé contra Él, hasta que juzgue mi causa y haga mi juicio; Él me sacará a luz; veré su justicia. |
Cuando David vio al ángel haciendo estragos en el pueblo, dijo a Yahveh: 'Yo, yo fui quien pecó; fui yo quien delinquió. Pero este reba o, ¿qué ha hecho? ¡Descarga tu mano sobre m y sobre la casa de mi padre!'.
Mas él conoce todos mis pasos; que me pruebe en el crisol, y saldré como oro puro.
Cuánto más cuando dices: no hace caso, ante él está mi pleito y todav a espero;
Él pondrá en plena luz tu causa justa y en claror de mediod a, tus derechos: Dálet
Decide, Dios, de m y defiende mi causa de la gente sin piedad; l brame tú del astuto y del perverso.
que el enemigo me acose y que me alcance, que me arrastre por los suelos y eche a rodar mi honor por tierra. Selah
Es cierto, ha de volver el juicio a la justicia, y los rectos de intención lo seguirán.
Guiaré a los ciegos por camino que ignoran, por senderos desconocidos los encaminaré. Cambiaré ante ellos la oscuridad en luz, y lo escabroso en llanura. Éstas son las cosas que haré y no las abandonaré.
para abrir los ojos a los ciegos, para sacar del calabozo al prisionero, de la cárcel a los que moran en oscuridad.
yo hago que se acerque mi justicia, no se aleja, y mi salvación no se demora. Daré en Sión salvación, para Israel será mi gloria.
as dice Yahveh, tu Se or, tu Dios, que defiende a su pueblo: 'Mira: retiro de tu mano la copa del vértigo; el cáliz, la copa de mi ira ya no volverás a beberla;
As dice Yahveh: 'Guardad el derecho y practicad la justicia, que mi salvación está próxima a llegar, y mi justicia a punto de revelarse'.
¡Ay de m por mi desastre! ¡Mi llaga es incurable! Yo hab a pensado: 'Es sólo una enfermedad que podré soportar'.
Aunque nuestras culpas nos acusen, actúa, Yahveh, por amor a tu nombre. En verdad, nuestras rebeld as son muchas, hemos pecado contra ti.
Yahveh mostró nuestros derechos: venid y contemos en Sión la obra de Yahveh, nuestro Dios.
Justo es Yahveh, Sade pues he sido rebelde a su palabra. O d, pueblos todos, ved mi dolor: mis doncellas y mis jóvenes han ido al cautiverio.
Por eso me opuse yo a ellos y los expulsé a la tierra de sus enemigos. Entonces se humillará su corazón incircunciso y expiarán su iniquidad.
Entonces volveréis a distinguir entre justos e imp os, entre quien sirve a Dios y quien no le sirve.
As, pues, no juzguéis antes de tiempo, hasta que venga el Se or. Él iluminará lo que las tinieblas ocultan y pondrá al descubierto los designios del corazón. Entonces cada uno recibirá de Dios la alabanza que merece.
Y ahora está ya preparada para m la corona de justicia, con la que me retribuirá en aquel d a el Se or, el juez justo; y no sólo a m, sino también a todos los que hayan mirado con amor su venida.
Regoc jate por ella, cielo; y también los santos y los apóstoles y los profetas. Porque Dios ejecutó la sentencia que reclamábais contra ella''.
¿Tras de quién ha salido a la guerra el rey de Israel? ¿A quién persigues tú? ¡A un perro muerto, a una pulga!
Cuando supo David que Nabal hab a muerto, exclamó: '¡Bendito sea Yahveh, que me ha hecho justicia por el ultraje que recib de Nabal, y que ha preservado a su siervo de cometer el mal, mientras que ha hecho recaer la maldad de Nabal sobre su propia cabeza!'. Luego David mandó a decir a Abigail que quer a tomarla por esposa.
Y a adió David: 'Por vida de Yahveh, que ha de ser Yahveh quien lo mate; cuando llegue su d a morirá, o tal vez perezca al entrar en combate.
Entonces Samuel se lo manifestó todo, sin ocultarle nada. Dijo entonces El: '¡Él es Yahveh! ¡Que haga lo que bien parezca a sus ojos!'.