Su pa s está lleno de plata y de oro: no tienen fin sus tesoros; su pa s está lleno de caballos, no tienen fin sus carrozas.
Miqueas 5:10 - Biblia Castilian 2003 aniquilaré las ciudades de tu pa s y arrasaré todas tus fortalezas; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Acontecerá en aquel día, dice Jehová, que haré matar tus caballos de en medio de ti, y haré destruir tus carros. Biblia Nueva Traducción Viviente «En aquel día —dice el Señor— mataré a tus caballos y destruiré tus carros de guerra. Biblia Católica (Latinoamericana) borraré de tu suelo las ciudades y demoleré todas tus fortalezas, La Biblia Textual 3a Edicion Aquel día, dice YHVH, Haré cortar tu caballería dentro de ti, Y haré destruir tus carros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 aniquilaré las ciudades de tu país y arrasaré todas tus fortalezas; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y acontecerá en aquel día, dice Jehová, que exterminaré tus caballos de en medio de ti, y destruiré tus carros. |
Su pa s está lleno de plata y de oro: no tienen fin sus tesoros; su pa s está lleno de caballos, no tienen fin sus carrozas.
De verdad son mentira las colinas, y el tumulto en las monta as. De verdad, en Yahveh, nuestro Dios, está la salvación de Israel.
Pero me compadeceré de la casa de Judá y los salvaré, porque yo soy Yahveh, su Dios. No los salvaré con arco, espada y lanza, ni con caballos y carros de guerra'.
Llevad preparadas las palabras y volved a Yahveh. Decidle: 'Perdona toda iniquidad, para que recibamos tus bienes, y te ofrezcamos el fruto de nuestros labios.
derribaré los tronos de los reinos y destruiré el poder de los reinos de las naciones; volcaré el carro y a quien le monta: caerán por tierra los caballos y sus jinetes, cada uno por la espada de su hermano.
Destruirá de Efra n los carros, y de Jerusalén los caballos; quebrará los arcos de guerra, anunciará a las naciones la paz. De mar a mar se extenderán sus dominios, desde el R o hasta los confines de la tierra.
Pero no ha de tener muchos caballos, ni hará volver al pueblo a Egipto para aumentar su caballer a, porque Yahveh os ha dicho: 'No volveréis jamás por ese camino'.