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Mateo 9:38 - Biblia Castilian 2003

rogad, pues, al due o de la mies que env e obreros a su mies'.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Así que oren al Señor que está a cargo de la cosecha; pídanle que envíe más obreros a sus campos».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Rueguen, pues, al dueño de la cosecha que envíe trabajadores a recoger su cosecha.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Rogad pues al Señor de la mies, para que envíe obreros a su mies.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.

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Lòt tradiksyon



Mateo 9:38
15 Referans Kwoze  

All se hizo aposento tu reba o y tú reconfortaste al pobre, en tu bondad.


Los carros del Se or son mil millares, del Sina viene el Se or en santidad.


Os daré pastores según mi corazón, que os apacentarán con ciencia y prudencia.


El resto de Jacob será entonces, entre las naciones, en medio de pueblos numerosos, como león entre los animales de la selva, como cachorro de león entre reba o de ovejas: por donde pasa, aplasta y desgarra, y no hay quien le arranque la presa.


Entonces dijo a sus disc pulos: 'La mies es mucha y los obreros pocos;


Entonces les dijo [Jesús] por segunda vez: 'Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, as también os env o yo'.


¿No dec s vosotros: 'Todav a faltan cuatro meses para que llegue la siega'? Pues bien, yo os digo: levantad vuestros ojos y mirad los campos; ya amarillean para la siega. Ya


Un d a que estaban celebrando el culto del Se or acompa ado de ayuno, dijo el Esp ritu Santo: 'Separadme a Bernabé y a Saulo, para la obra a que los tengo destinados'.


Los que se hab an dispersado iban por todas partes anunciando el evangelio.


Y Dios pues en la iglesia: en primer lugar, apóstoles; en segundo lugar, profetas; en tercer lugar, maestros; después, los que poseen poder de hacer milagros, los que tienen don de curar, de asistir, de gobernar, de hablar diversas lenguas.


Él dio a unos el ser apóstoles; a otros profetas; a otros evangelistas; a otros pastores y maestros,


Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Se or siga su curso y sea glorificada, como sucede entre vosotros,