Entonces le dijo Jesús: '¡Mujer, qué grande es tu fe! Que te suceda como deseas'. Y en aquel mismo momento quedó curada su hija.
Mateo 9:22 - Biblia Castilian 2003 Jesús se volvió y, mirándola, le dijo: '¡Ánimo, hija! Tu fe te ha salvado'. Y quedó curada la mujer desde aquel momento. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús se dio vuelta, y cuando la vio le dijo: «¡Ánimo, hija! Tu fe te ha sanado». Y la mujer quedó sana en ese instante. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús se dio vuelta y, al verla, le dijo: 'Animo, hija; tu fe te ha salvado. Y desde aquel momento, la mujer quedó sana. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús entonces volviéndose, la miró y le dijo: ¡Ten ánimo, hija, tu fe te ha salvado! Y la mujer fue salva desde aquella hora. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús se volvió y, mirándola, le dijo: '¡Ánimo, hija! Tu fe te ha salvado'. Y quedó curada la mujer desde aquel momento. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas Jesús, volviéndose, y mirándola, dijo: Hija, ten ánimo, tu fe te ha salvado. Y la mujer fue sana desde aquella hora. |
Entonces le dijo Jesús: '¡Mujer, qué grande es tu fe! Que te suceda como deseas'. Y en aquel mismo momento quedó curada su hija.
Jesús lo increpó, el demonio salió del muchacho y éste quedó curado desde aquel momento.
Entonces dijo Jesús al centurión: 'Vete; que te suceda como has cre do'. Y en aquella misma hora se curó el criado.
Entonces le presentaron un paral tico tendido en una camilla. Cuando Jesús vio la fe que ten an, dijo al paral tico: '¡Ánimo, hijo! Te quedan perdonados tus pecados'.
Entonces les tocó los ojos diciendo: 'Hágase en vosotros conforme a vuestra fe'.
Jesús le dijo: 'Vete; tu fe te ha salvado'. Y al momento recobró la vista y lo iba siguiendo por el camino.
Pero él le dijo: 'Hija m a, tu fe te ha salvado; vete en paz, y queda ya curada de tu enfermedad'.
Comprobó entonces el padre que aquélla era precisamente la hora en que Jesús le hab a dicho: 'Tu hijo vive'. Y creyó él y toda su familia.
Este hombre escuchaba a Pablo, quien, fijándose en él y viendo que ten a fe para ser curado,
Ven a haciendo esto muchos d as. Molesto al fin Pablo, dijo volviéndose al esp ritu: 'Te ordeno en nombre de Jesucristo que salgas de ella'. Y salió al instante.
Porque también a nosotros, como a ellos, ha sido anunciado el evangelio, pero a ellos no les sirvió de nada la palabra o da, por no estar, en los que la oyeron, unida con la fe.