Dijo Jacob: '¡Yahveh, Dios de mi padre Abrahán y Dios de mi padre Isaac, que me dijiste: 'Vuelve a tu tierra y a tu parentela, y yo te colmaré de bienes!'
Mateo 8:8 - Biblia Castilian 2003 Le contestó el centurión: 'Se or, yo no soy digno de que entres bajo mi techo; bastará con que lo digas y mi criado se curará. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará. Biblia Nueva Traducción Viviente —Señor —dijo el oficial—, no soy digno de que entres en mi casa. Tan solo pronuncia la palabra desde donde estás y mi siervo se sanará. Biblia Católica (Latinoamericana) El capitán contestó: 'Señor, ¿quién soy yo para que entres en mi casa? Di no más una palabra y mi sirviente sanará. La Biblia Textual 3a Edicion Pero el centurión, respondiendo, dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo, pero sólo dilo de palabra, y mi siervo será sanado, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le contestó el centurión: 'Señor, yo no soy digno de que entres bajo mi techo; bastará con que lo digas y mi criado se curará. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; mas solamente di la palabra, y mi siervo sanará. |
Dijo Jacob: '¡Yahveh, Dios de mi padre Abrahán y Dios de mi padre Isaac, que me dijiste: 'Vuelve a tu tierra y a tu parentela, y yo te colmaré de bienes!'
El anhelo de los pobres tú lo sientes, Se or; Tau confórtalos y atiéndelos, vengando los derechos del huérfano y del débil, y no siembre más terror el hombre de la tierra.
'Toma la vara y reúne a la comunidad, tú y tu hermano Aarón, y en presencia de todos ordena a la roca que te dé agua. Harás brotar para ellos agua de la roca y darás de beber a la comunidad y a su ganado'.
' Yo os bautizo con agua como se al de conversión. Pero el que viene detrás de m es más poderoso que yo, y ni siquiera soy digno de llevarle las sandalias; él os bautizará con Esp ritu Santo y fuego.
Juan quer a imped rselo, diciendo: 'Soy yo quien deber a ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a m ?'.
Y extendiendo la mano, lo tocó y le dijo: 'Quiero, queda limpio'. E inmediatamente quedó limpio de su lepra.
Porque también yo, aunque no soy más que un subalterno, tengo soldados bajo mis órdenes, y le digo a uno: 'Ve', y va; y a otro: 'Ven', y viene; y a mi criado: 'Haz esto', y lo hace'.
Ya no soy digno de llamarme hijo tuyo; trátame como a uno de tus jornaleros'.
El hijo le dijo entonces: 'Padre, pequé contra el cielo y contra ti; ya no soy digno de llamarme hijo tuyo'.
Cuando Simón Pedro vio esto se echó a los pies de Jesús, diciéndole: 'Apártate de m, Se or, que soy hombre pecador'.
el que viene detrás de m, a quien yo no soy digno de desatarle la correa de la sandalia'.