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Mateo 8:25 - Biblia Castilian 2003

Se le acercaron y lo despertaron, diciendo: '¡Se or, sálvanos, que nos hundimos!'.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos!

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Los discípulos fueron a despertarlo: —Señor, ¡sálvanos! ¡Nos vamos a ahogar! —gritaron.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Los discípulos se acercaron y lo despertaron diciendo: '¡Señor, sálvanos, que estamos perdidos!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y acercándose, lo despertaron, diciendo: ¡Señor, salva,° que perecemos!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Se le acercaron y lo despertaron, diciendo: '¡Señor, sálvanos, que nos hundimos!'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: Señor, sálvanos, que perecemos.

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Lòt tradiksyon



Mateo 8:25
11 Referans Kwoze  

Yahveh derrotó a los et opes ante Asá y ante Judá, y los et opes emprendieron la huida.


¡Oh Dios nuestro! ¿No harás tú justicia contra ellos? Porque nosotros no tenemos fuerza frente a una muchedumbre tan grande como ésa que viene contra nosotros y no sabemos qué hacer. Pero hacia ti volvemos nuestros ojos'.


¿Por qué, Se or, te tienes a distancia, Lamed te inhibes en los momentos del aprieto?


El patrón de la nave se le acercó y le dijo: '¿Cómo es que estás ah durmiendo? ¡Levántate e invoca a tu Dios! A lo mejor ese Dios se compadece de nosotros y no perecemos'.


En esto, se le acercó un leproso y se postró delante de él, diciéndole: 'Se or, si quieres, puedes dejarme limpio'.


En esto se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas pasaban por encima de la barca. Pero él estaba dormido.


Mientras les estaba diciendo estas cosas, se le acercó un dignatario, se postró ante él y le dijo. 'Mi hija acaba de morir; pero ven, pon tu mano sobre ella y vivirá'.


Acercáronse a él y lo despertaron diciendo: '¡Maestro, Maestro, que nos hundimos!'. Entonces él se levantó, increpó al viento y al oleaje del mar, que amainaron y sobrevino la calma.