Respondióle El as: 'No temas, ve y haz como has dicho; pero primero prepárame una hogaza peque a y tráemela; después, vas a prepararla para ti y para tu hijo.
Mateo 6:33 - Biblia Castilian 2003 Buscad primero el reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por a adidura. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Biblia Nueva Traducción Viviente Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten. Biblia Católica (Latinoamericana) Por lo tanto, busquen primero el Reino y la Justicia de Dios, y se les darán también todas esas cosas. La Biblia Textual 3a Edicion Buscad, pues, primeramente el reino y la justicia de Él,° y todas estas cosas os serán añadidas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Buscad primero el reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. |
Respondióle El as: 'No temas, ve y haz como has dicho; pero primero prepárame una hogaza peque a y tráemela; después, vas a prepararla para ti y para tu hijo.
En su casa hay riqueza y abundancia, He y su prosperidad subsiste para siempre. Vau
Fui joven y he llegado a la vejez, Nun y nunca vi al justo en desamparo ni a sus hijos mendigando el pan.
Conf a en el Se or y obra bien: Bet morarás en el pa s y de tu fidelidad tendrás contento.
Yahveh no permite el hambre del justo, pero rechaza la codicia de los malvados.
Quien arrastra a los rectos por mal camino en su propia fosa caerá, pero los ntegros heredarán su fortuna.
El corazón del sabio está a la derecha; el corazón del necio, a la izquierda.
Con mi alma te ans o de noche, con mi esp ritu te busco en mi pecho; porque cuando lucen tus juicios en la tierra, aprenden justicia los habitantes del orbe.
Será seguridad de tus d as, un caudal de salud, de sabidur a y de conocimiento. El temor de Yahveh será su tesoro.
diciendo: 'Sólo en Yahveh están los actos justos y la fuerza''. A Él vendrán avergonzados todos los que se irritaban contra Él.
En sus d as se salvará Judá, e Israel morará seguro. Éste es el nombre con que lo llamarán: 'Yahveh, nuestra justicia'.
Jesús les contestó: 'Os lo aseguro: cuando el Hijo del hombre se siente en su trono glorioso, en la regeneración, vosotros los que me habéis seguido, también os sentaréis en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.
Y todo aquel que por mi nombre haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o campos, recibirá mucho más y heredará vida eterna.
Desde entonces comenzó Jesús a predicar: 'Convert os; porque el reino de los cielos está cerca'.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Ambos eran realmente rectos ante Dios y llevaban una conducta intachable en conformidad con todos los mandamientos y órdenes del Se or.
No trabajéis por conseguir el alimento perecedero, sino el que permanece para vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre, porque éste es el que el Padre, Dios, ha marcado con su sello'.
Mirad: yo sé que no veréis más mi rostro ninguno de vosotros, entre los que pasé predicando el reino.
predicando el reino de Dios y ense ando lo que se refiere al Se or Jesucristo con toda valent a y sin estorbos.
En el evangelio se revela, en efecto, la justicia de Dios que, partiendo de la de fe, en la fe se consuma, según está escrito: el justo por fe vivirá.
No reconocen que la justicia viene de Dios y procuran establecer la suya propia, de modo que no se han sometido a esa justicia de Dios.
Que el reino de Dios no consiste en tal clase de comida o de bebida, sino en justicia y paz y alegr a en el Esp ritu Santo.
De Dios viene el que vosotros estéis en Cristo Jesús, el cual, por iniciativa de Dios, se hizo nuestra sabidur a, como también justicia, santificación y redención.
Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, lo presente, lo futuro: todo es vuestro.
Al que no conoció pecado, lo hizo pecado por nosotros, para que en él llegáramos nosotros a ser justicia de Dios.
y ser hallado en él, no por retener una justicia m a - la que proviene de la ley -, sino la justicia por la fe en Cristo, la que proviene de Dios y está basada en la fe,
As se manifiesta el justo juicio de Dios, para que resultéis ser dignos de ese reino de Dios, ya que por su caausa padecéis.
Porque el entrenamiento corporal para poco sirve; en cambio, la religión para todo sirve, ya que trae consigo promesa de vida: de la presente y de la futura.
Simeón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que han obtenido una fe tan preciosa como la nuestra por la justicia de nuestro Dios y salvador Jesucristo:
Y as se os abrirán de par en par las puertas del reino eterno de nuestro Se or y Salvador Jesucristo.