para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te dará la recompensa.
Mateo 6:18 - Biblia Castilian 2003 para que no sea la gente la que se dé cuenta de que estás ayunando, sino tu Padre que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te dará la recompensa. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Biblia Nueva Traducción Viviente Así, nadie se dará cuenta de que estás ayunando, excepto tu Padre, quien sabe lo que haces en privado; y tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará. Biblia Católica (Latinoamericana) No son los hombres los que notarán tu ayuno, sino tu Padre que ve las cosas secretas, y tu Padre que ve en lo secreto, te premiará. La Biblia Textual 3a Edicion para que no parezca a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 para que no sea la gente la que se dé cuenta de que estás ayunando, sino tu Padre que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te dará la recompensa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) para no parecer a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público. |
para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te dará la recompensa.
Pero tú, cuando hagas tu oración, entra en tu aposento y, cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te dará la recompensa.
Pues no es aceptado el que se recomienda a s mismo, sino aquel a quien el Se or recomienda.
Por eso también nuestra ambición es serle gratos, tanto si estamos domiciliados como si estamos exiliados.
As la calidad de vuestra fe, de más valor que el oro que, aun después de acrisolado por el fuego perece, se convertirá en alabanza, gloria y honor en la manifestación de Jesucristo.
Acatad toda institución humana, porque as lo quiere el Se or, tanto al rey en cuanto soberano,