Se levantó, comió y bebió. Y ya confortado con aquella comida, caminó cuarenta d as y cuarenta noches hasta el monte de Dios, el Horeb.
Mateo 4:2 - Biblia Castilian 2003 Y después de ayunar cuarenta d as y cuarenta noches, al fin tuvo hambre. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Biblia Nueva Traducción Viviente Durante cuarenta días y cuarenta noches ayunó y después tuvo mucha hambre. Biblia Católica (Latinoamericana) y después de estar sin comer cuarenta días y cuarenta noches, al final sintió hambre. La Biblia Textual 3a Edicion Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches, al fin tuvo hambre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y después que hubo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. |
Se levantó, comió y bebió. Y ya confortado con aquella comida, caminó cuarenta d as y cuarenta noches hasta el monte de Dios, el Horeb.
Penetró Moisés en el interior de la nube y subió al monte. Moisés estuvo en el monte cuarenta d as y cuarenta noches.
Moisés se quedó con Yahveh cuarenta d as y cuarenta noches; no comió pan ni bebió agua, y escribió en las tablas las palabras de la alianza, las diez palabras.
Porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; era forastero y me hospedasteis;
Porque tuve hambre y no me disteis de comer; tuve sed y no me disteis de beber;
durante cuarenta d as, donde fue tentado por el diablo. No comió nada en aquellos d as, pasados los cuales tuvo hambre.
All estaba el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del camino, se hab a sentado junto al pozo. Era alrededor de la hora sexta.
Yo les suscitaré de en medio de sus hermanos un profeta como tú; pondré mis palabras en su boca y él les comunicará todo lo que yo le mande.
Luego me postré ante Yahveh y, como antes, no com pan ni beb agua durante cuarenta d as y cuarenta noches, por todos los pecados que hab ais cometido al hacer el mal a los ojos de Yahveh hasta provocar su irritación.
Me postré, pues, delante de Yahveh y permanec as postrado aquellos cuarenta d as y cuarenta noches, pues Yahveh hablaba de exterminaros.
Cuando sub a la monta a para recibir las tablas de piedra, las tablas de la alianza que Yahveh concluyó con vosotros, estuve cuarenta d as y cuarenta noches en el monte sin comer pan ni beber agua.