Subió entonces Bena as, hijo de Joadá e hirió de muerte a Joab. Y as murió. Lo sepultó en su casa, en el desierto.
Mateo 3:1 - Biblia Castilian 2003 Por aquellos d as se presentó en el desierto de Judea Juan el Bautista proclamando: Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, Biblia Nueva Traducción Viviente En esos días, Juan el Bautista llegó al desierto de Judea y comenzó a predicar. Su mensaje era el siguiente: Biblia Católica (Latinoamericana) Por aquel tiempo se presentó Juan Bautista y empezó a predicar en el desierto de Judea;' La Biblia Textual 3a Edicion En aquellos días se presentó Juan el Bautista proclamando en el desierto de Judea, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por aquellos días se presentó en el desierto de Judea Juan el Bautista proclamando: Biblia Reina Valera Gómez (2023) En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, |
Subió entonces Bena as, hijo de Joadá e hirió de muerte a Joab. Y as murió. Lo sepultó en su casa, en el desierto.
Os lo aseguro: entre los nacidos de mujer, no ha surgido uno mayor que Juan el Bautista. Con todo, el más peque o en el reino de los cielos es mayor que él.
Mientras ellos se marchaban, comenzó Jesús a hablar de Juan a la gente: '¿Qué salisteis a ver al desierto: una ca a agitada por el viento?
Ellos respondieron: 'Unos que Juan el Bautista; otros que El as, y otros que Jerem as o uno de los profetas'.
Porque se presentó Juan ante vosotros por el camino de la justicia y no cre steis en él; pero los publicanos y las prostitutas s le creyeron. Vosotros, en cambio, incluso después de haber visto esto, no os habéis arrepentido para creer en él.
diciendo: 'Se ha cumplido el tiempo; el reino de Dios está cerca; convert os y creed en el evangelio'.
Según está escrito en el profeta Isa as: He aqu que yo env o ante ti mi mensajero, que preparará tu camino;
Y tú, ni o, has de ser profeta del Alt simo, porque irás delante del Se or a prepararle sus caminos,
Cuando los enviados de Juan se fueron, comenzó él a hablar de Juan a la gente: '¿Qué salisteis a ver al desierto: una ca a agitada por el viento?
desde el bautismo de Juan hasta el d a en que nos fue arrebatado, uno de éstos sea constituido, junto a nosotros, testigo de su resurrección.'
Pues bien, Yahveh me ha conservado con vida, como hab a anunciado, estos cuarenta y cinco a os, desde que hizo esta declaración a Moisés, cuando Israel caminaba por el desierto. Ahora tengo ya ochenta y cinco a os,
Los hijos de Jobab, el quenita, suegro de Moisés, subieron con los hijos de Judá desde la ciudad de las Palmeras al desierto que está al sur de Arad, y fueron a habitar con los amalecitas.