Pero Yahveh estaba con José. Le mostró su misericordia e hizo que se ganara el favor del jefe de la cárcel.
Mateo 28:20 - Biblia Castilian 2003 y ense ándoles a observar todo cuanto yo os he mandado. Y mirad: yo estoy con vosotros todos los d as hasta el final de los tiempos'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Biblia Nueva Traducción Viviente Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos». Biblia Católica (Latinoamericana) y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia. La Biblia Textual 3a Edicion enseñándoles a guardar todas las cosas que os mandé. He aquí Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin de los siglos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 y enseñándoles a observar todo cuanto yo os he mandado. Y mirad: yo estoy con vosotros todos los días hasta el final de los tiempos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. |
Pero Yahveh estaba con José. Le mostró su misericordia e hizo que se ganara el favor del jefe de la cárcel.
Bena as, hijo de Joadá, respondió al rey: '¡Amén! ¡As lo diga también Yahveh, Dios de mi se or, el rey!
Bendito sea el Se or, Dios de Israel, desde una eternidad hasta la otra'. Y todo el pueblo respondió: ¡Amén! Y alabó a Yahveh.
Desistid y sabed: Yo soy Yahveh, exaltado entre las gentes, exaltado en la tierra.
Las naciones murmuran, los reinos titubean; hace él sentir su voz: se disuelve la tierra.
bendito eternamente su renombre y que la tierra toda se llene de su gloria. Amén, amén.
Le respondió: 'Yo estaré contigo; y ésta será la se al de que yo te he enviado: cuando tú hayas sacado al pueblo fuera de Egipto, rendiréis culto a Dios en esta monta a'.
Yahveh escuchó la súplica de Moisés: los tábanos se alejaron del Faraón, de sus servidores y de su pueblo, sin quedar ni uno.
no temas, que yo estoy contigo; no te asustes, que yo soy tu Dios. Te fortalezco y te ayudo, te sostengo con mi diestra salvadora.
as dice Yahveh: 'Ponte en el atrio del templo de Yahveh y di a todas las ciudades de Judá que vienen a adorar en el templo de Yahveh todas las palabras que te he mandado decirles, sin omitir una sola.
En cuanto al pr ncipe, entrará con ellos cuando ellos entren y saldrá cuando ellos salgan.'
La virgen concebirá en su seno, y dará a luz un hijo y le pondrá el nombre de Emmanuel, que significa 'Dios con nosotros'.
As sucederá al final de los tiempos: saldrán los ángeles, separarán a los malos de entre los buenos
Porque donde están dos o tres congregados para invocar mi nombre, all estoy yo entre ellos'.
Mientras él estaba sentado en el monte de los Olivos, se le acercaron los disc pulos para preguntarle a solas: 'Dinos: ¿cuándo sucederá esto y cuál será la se al de tu parus a y del final de los tiempos?'.
Ellos luego fueron a predicar por todas partes, cooperando el Se or con ellos y confirmando su palabra con las se ales que la acompa aban].
Se aten an con constancia a la ense anza de los apóstoles y a la comunión fraterna, a la fracción del pan y a las oraciones.
porque ningún temor me impidió anunciaros todo el designio completo de Dios.
Os alabo, porque en todo os acordáis de m y porque conserváis las tradiciones tal como os las transmit.
Yo recib una tradición procedente del Se or, que a mi vez os he transmitido; y es ésta: que el Se or Jesús, la noche en que era entregado, tomó pan;
Si alguno cree ser profeta o estar inspirado, reconozca que lo que escribo es una orden del Se or;
Poned, pues, mucho cuidado en hacer cuanto Yahveh, Dios vuestro, os ha ordenado; no os desviéis ni a la derecha ni a la izquierda.
A éste anunciamos nosotros advirtiendo y ense ando a todos los hombres en toda sabidur a, para que podamos presentarlos a todos ellos como hombres perfectos en Cristo.
Pero el Se or me asistió y me dio fuerzas, de tal manera que, por mi medio, hubo una plena proclamación de la palabra y llegó a o dos de todos los gentiles; y yo mismo fui librado de las fauces del león.
Nadie podrá hacerte frente en todos los d as de tu vida. Como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré.
Recordad las palabras predichas por los santos profetas y el precepto del Se or y Salvador transmitido por vuestros apóstoles.
y el que vive. Estuve muerto, pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
Dichosos los que lavan sus túnicas; as dispondrán del árbol de la vida y podrán entrar por las puertas de la ciudad.