Pero Jesús callaba. Y el sumo sacerdote le dijo: 'Te conjuro por el Dios vivo que nos digas si tú eres el Cristo, el Hijo de Dios'.
Mateo 27:54 - Biblia Castilian 2003 Cuando el centurión y los que con él estaban custodiando a Jesús sintieron el terremoto y lo que pasaba quedaron sobrecogidos de espanto y dec an: 'Realmente, éste era Hijo de Dios'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente este era Hijo de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente El oficial romano y los otros soldados que estaban en la crucifixión quedaron aterrorizados por el terremoto y por todo lo que había sucedido. Dijeron: «¡Este hombre era verdaderamente el Hijo de Dios!». Biblia Católica (Latinoamericana) El capitán y los soldados que custodiaban a Jesús, al ver el temblor y todo lo que estaba pasando, se llenaron de terror y decían: 'Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Y el centurión y los que estaban con él custodiando a Jesús, viendo el terremoto y lo que estaba sucediendo, se atemorizaron en gran manera, diciendo: ¡Verdaderamente éste era Hijo de Dios! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando el centurión y los que con él estaban custodiando a Jesús sintieron el terremoto y lo que pasaba quedaron sobrecogidos de espanto y decían: 'Realmente, éste era Hijo de Dios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el centurión y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente Éste era el Hijo de Dios. |
Pero Jesús callaba. Y el sumo sacerdote le dijo: 'Te conjuro por el Dios vivo que nos digas si tú eres el Cristo, el Hijo de Dios'.
y diciendo: 'Tú, que destruyes el templo y en tres d as lo reconstruyes: si eres Hijo de Dios sálvate a ti mismo y baja de la cruz'.
Tiene puesta su confianza en Dios: que Dios lo libere ahora, si tanto le ama, puesto que dijo: 'Soy Hijo de Dios''.
Y al momento, el velo del templo se rasgó en dos de arriba abajo; la tierra tembló y las rocas se hendieron;
El tentador se le acercó y le dijo: 'Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes'.
Al ver el centurión, que estaba all frente a Jesús, de qué manera hab a expirado, dijo: 'Realmente, este hombre era Hijo de Dios'.
Todos dijeron: 'Entonces, ¿tú eres el Hijo de Dios?'. Él les respondió; 'Vosotros lo estáis diciendo. Lo soy'.
Respondiéronle los jud os: 'Nosotros tenemos una ley y según esa ley debe morir, porque se ha declarado Hijo de Dios'.
Hab a en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la cohorte 'Itálica',
Al o r esto, se dolieron de corazón y dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: '¿Qué tendr amos que hacer, hermanos?'.
Éste movilizó al instante soldados y centuriones y bajó corriendo hacia ellos. Al ver al tribuno y a los soldados, cesaron de golpear a Pablo.
Éste llamó a uno de los centuriones y le dijo: 'Lleva a este muchacho al tribuno, porque tiene algo que comunicarle'.
Luego llamó a dos de los centuriones y les dijo: 'Tened preparados para la hora tercera de la noche doscientos soldados y setenta de a caballo, más doscientos lanceros, dispuestos a partir para Cesarea.
Cuando se decidió que nos embarcáramos para Italia, pusieron a Pablo y a otros cuantos presos bajo la custodia de un centurión, por nombre Julio, de la cohorte Augusta.
Pero el centurión, deseando salvar a Pablo, impidió su propósito y ordenó a los que sab an nadar que se tiraran los primeros y salieran a tierra;
constituido Hijo de Dios con poder, según el esp ritu santificador, a partir de su resurrección de entre los muertos -, Jesucristo nuestro Se or;
En aquel momento se produjo un gran terremoto; se derrumbó la décima parte de la ciudad y murieron por el terremoto siete mil personas. Los demás quedaron quedaron sobrecogidos de espanto y dieron gloria al Dios del cielo.