Los jefes del pueblo se establecieron en Jerusalén. El resto de la gente echó suertes para que, de cada diez, uno residiera en Jerusalén, la ciudad santa, mientras que los otros nueve se quedar an en las ciudades.
Mateo 27:53 - Biblia Castilian 2003 y saliendo de los sepulcros después que él resucitó, entraron en la Ciudad Santa y se aparecieron a muchos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos. Biblia Nueva Traducción Viviente Salieron del cementerio luego de la resurrección de Jesús, entraron en la santa ciudad de Jerusalén y se aparecieron a mucha gente. Biblia Católica (Latinoamericana) Estas salieron de las sepulturas después de la resurrección de Jesús, fueron a la Ciudad Santa y se aparecieron a mucha gente. La Biblia Textual 3a Edicion y saliendo de los sepulcros después de la resurrección de Él, entraron en la santa ciudad y se aparecieron a muchos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y saliendo de los sepulcros después que él resucitó, entraron en la Ciudad Santa y se aparecieron a muchos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y saliendo de los sepulcros, después de su resurrección, vinieron a la santa ciudad y aparecieron a muchos. |
Los jefes del pueblo se establecieron en Jerusalén. El resto de la gente echó suertes para que, de cada diez, uno residiera en Jerusalén, la ciudad santa, mientras que los otros nueve se quedar an en las ciudades.
los que toman el nombre de la ciudad santa y se apoyan en el Dios de Israel, - Yahveh Sebaot es su nombre -:
Setenta semanas están decretadas sobre tu pueblo y tu ciudad santa, para poner fin a la transgresión, para sellar el pecado, para expiar la iniquidad, para traer la eterna justicia, para sellar la visión y al profeta, para ungir al santo de los santos.
Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso sobre el alero del templo
El atrio exterior del templo déjalo aparte y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles, que pisotearán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses.
Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo de parte de Dios, preparada como esposa ataviada para su esposo.
Y si alguno quita algo de las palabras del libro de esta profec a, Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa descritos en este libro'.