Cuando Ajitófel vio que no se hab a seguido su consejo, aparejó el asno, emprendió el camino y se fue a su casa, a su ciudad; después de disponer de sus cosas, se ahorcó y murió. Fue sepultado en el sepulcro de su padre.
Mateo 27:5 - Biblia Castilian 2003 Entonces él arrojó las monedas de plata contra el templo, se marchó y se ahorcó. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Judas tiró las monedas de plata en el templo, salió y se ahorcó. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces él, arrojando las monedas en el Templo, se marchó y fue a ahorcarse. La Biblia Textual 3a Edicion Y arrojando las piezas de plata en el santuario, se retiró y se marchó de allí, y se ahorcó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces él arrojó las monedas de plata contra el templo, se marchó y se ahorcó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó. |
Cuando Ajitófel vio que no se hab a seguido su consejo, aparejó el asno, emprendió el camino y se fue a su casa, a su ciudad; después de disponer de sus cosas, se ahorcó y murió. Fue sepultado en el sepulcro de su padre.
Cuando vio Zimr que la ciudad estaba tomada, se retiró a la ciudadela del palacio real, la prendió fuego y as pereció,
Le dijo su mujer: '¿Todav a sigues empe ado en tu integridad? ¡Maldice a Dios y muérete!'.
Abandona tu suerte en el Se or y él te sustentará: él no deja jamás al justo perecer.
que declararon: 'Éste ha dicho: 'Yo puedo destruir el templo de Dios, y en tres d as reconstruirlo''.
Los pont fices recogieron las monedas de plata y dijeron: 'No se deben echar en el tesoro del templo, porque son precio de sangre'.
Entre tanto, el pueblo estaba esperando a Zacar as y se extra aba de que se entretuviera tanto dentro del santuario.
le tocó en suerte, conforme a la costumbre litúrgica, entrar en el santuario del Se or para ofrecer el incienso.
Él llamó de inmediato a su joven escudero y le dijo: 'Saca tu espada y remátame, para que nadie diga de m: 'Una mujer lo ha matado''. Su escudero lo traspasó, y él murió.