(7a) As dice Yahveh, redentor de Israel, su Santo, al despreciado en el alma, al aborrecido de las gentes, al siervo de los tiranos:
Mateo 27:30 - Biblia Castilian 2003 Y escupiéndole encima, le quitaron la ca a y le golpeaban con ella en la cabeza. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en la cabeza. Biblia Nueva Traducción Viviente Lo escupieron, le quitaron la caña de junco y lo golpearon en la cabeza con ella. Biblia Católica (Latinoamericana) Le escupían en la cara y con la caña le golpeaban en la cabeza. La Biblia Textual 3a Edicion Y escupiendo en Él, tomaron la caña y lo golpeaban° en la cabeza. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y escupiéndole encima, le quitaron la caña y le golpeaban con ella en la cabeza. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y escupían en Él, y tomando la caña, le herían en la cabeza. |
(7a) As dice Yahveh, redentor de Israel, su Santo, al despreciado en el alma, al aborrecido de las gentes, al siervo de los tiranos:
Mi espalda ofrec a quienes me azotaban, mis mejillas a quienes me mesaban la barba, no hurté mi rostro a las afrentas ni a los salivazos.
Como muchos se horrorizaron de él - tan desfigurado ten a el aspecto, su apariencia era tan distinta de la humana -,
despreciado y abandonado de los hombres, varón de dolores, familiarizado con la dolencia, como aquél ante quien se tapa el rostro, despreciado, de modo que no le hicimos caso.
Era maltratado, y él se humillaba y no abr a la boca, como cordero llevado al matadero y como oveja muda ante sus esquiladores. Él no abr a la boca.
Pero tú, Belén, Efratá, aunque eres peque a entre los clanes de Judá, de ti me ha de salir el que ha de dominar en Israel. Sus or genes vienen de anta o, de tiempos lejanos.
Entonces le escupieron a la cara y le asestaron pu etazos; otros le daban bofetadas
se burlarán de él y le escupirán, lo azotarán y lo matarán; pero a los tres d as resucitará'.
Entonces algunos se pusieron a escupirle y a darle pu etazos, tapándole la cara, mientras le dec an: '¡Haz de profeta!'. Y los criados la emprendieron con él a bofetadas.
al mismo tiempo que le golpeaban la cabeza con una ca a, le escup an y, doblando las rodillas, le hac an reverencias.