Entonces Sedec as, hijo de Quenaaná, se acercó, le dio a Miqueas una bofetada en la mejilla y le dijo: '¿Por dónde se ha retirado de m el esp ritu de Yahveh para hablarte a ti?'.
Mateo 26:67 - Biblia Castilian 2003 Entonces le escupieron a la cara y le asestaron pu etazos; otros le daban bofetadas Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces le escupieron en el rostro, y le dieron de puñetazos, y otros le abofeteaban, Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces comenzaron a escupirle en la cara a Jesús y a darle puñetazos. Algunos le daban bofetadas Biblia Católica (Latinoamericana) Luego comenzaron a escupirle en la cara y a darle bofetadas, mientras otros lo golpeaban La Biblia Textual 3a Edicion Entonces lo escupieron en el rostro y le dieron puñetazos; otros le dieron bofetadas,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces le escupieron a la cara y le asestaron puñetazos; otros le daban bofetadas Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces le escupieron en su rostro, y le dieron de puñetazos; y otros le abofeteaban, |
Entonces Sedec as, hijo de Quenaaná, se acercó, le dio a Miqueas una bofetada en la mejilla y le dijo: '¿Por dónde se ha retirado de m el esp ritu de Yahveh para hablarte a ti?'.
Mi espalda ofrec a quienes me azotaban, mis mejillas a quienes me mesaban la barba, no hurté mi rostro a las afrentas ni a los salivazos.
Como muchos se horrorizaron de él - tan desfigurado ten a el aspecto, su apariencia era tan distinta de la humana -,
despreciado y abandonado de los hombres, varón de dolores, familiarizado con la dolencia, como aquél ante quien se tapa el rostro, despreciado, de modo que no le hicimos caso.
Y Pasjur mandó azotar al profeta Jerem as y lo puso en el cepo que hab a en la puerta superior de Benjam n, en el templo de Yahveh.
Pero tú, Belén, Efratá, aunque eres peque a entre los clanes de Judá, de ti me ha de salir el que ha de dominar en Israel. Sus or genes vienen de anta o, de tiempos lejanos.
Y respondió Yahveh a Moisés: 'Si su padre le hubiera escupido en la cara, ¿no quedar a por siete d as cubierta de vergüenza? As, pues, que sea echada del campamento por siete d as, y después sea admitida de nuevo'.
mientras le dec an: 'Haz para nosotros de profeta, Cristo: ¿quién es el que te ha pegado?'.
Y escupiéndole encima, le quitaron la ca a y le golpeaban con ella en la cabeza.
Pero yo os digo: no toméis represalias contra el malvado; si alguien te pega en la mejilla derecha, preséntale también la otra;
se burlarán de él y le escupirán, lo azotarán y lo matarán; pero a los tres d as resucitará'.
Entonces algunos se pusieron a escupirle y a darle pu etazos, tapándole la cara, mientras le dec an: '¡Haz de profeta!'. Y los criados la emprendieron con él a bofetadas.
al mismo tiempo que le golpeaban la cabeza con una ca a, le escup an y, doblando las rodillas, le hac an reverencias.
Al decir esto Jesús, uno de los guardias que all hab a le dio una bofetada, diciéndole: '¿As respondes al sumo sacerdote?'.
y, acercándose a él, le dec an; '¡Salve, rey de los jud os!'. Y le daban bofetadas.
si nos calumnian, respondemos con bondad. Hemos venido a ser hasta ahora como basura del mundo, como desecho de todos.
su cu ada se le acercará en presencia de los ancianos, le quitará del pie una sandalia, le escupirá en la cara y le dirá en público: 'As se hace con el hombre que no quiere edificar la casa de su hermano'.
fija nuestra mirada en el jefe iniciador y consumador de la fe: Jesús. El cual, a la vista de la dicha que se le presentaba, soportó la cruz, sin tomar en cuenta la ignominia, y está sentado a la diestra del trono de Dios.