Se reunieron entonces los pont fices y los ancianos del pueblo en el palacio del sumo sacerdote, que se llamaba Caifás,
Mateo 26:58 - Biblia Castilian 2003 Pedro lo iba siguiendo de lejos hasta el patio del sumo sacerdote; entró all dentro y se sentó con los criados, para ver en qué terminaba aquello. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mas Pedro le seguía de lejos hasta el patio del sumo sacerdote; y entrando, se sentó con los alguaciles, para ver el fin. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras tanto, Pedro lo siguió de lejos y llegó al patio del sumo sacerdote. Entró, se sentó con los guardias y esperó para ver cómo acabaría todo. Biblia Católica (Latinoamericana) Pedro lo iba siguiendo de lejos, hasta llegar al palacio del sumo sacerdote. Entró en el patio y se sentó con los policías del Templo, para ver en qué terminaba todo. La Biblia Textual 3a Edicion Y Pedro lo seguía de lejos, hasta el patio del sumo sacerdote; y entrando, se sentó con los guardianes para ver el fin. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pedro lo iba siguiendo de lejos hasta el patio del sumo sacerdote; entró allí dentro y se sentó con los criados, para ver en qué terminaba aquello. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas Pedro le seguía de lejos hasta el patio del sumo sacerdote; y entrando, se sentó con los siervos, para ver el fin. |
Se reunieron entonces los pont fices y los ancianos del pueblo en el palacio del sumo sacerdote, que se llamaba Caifás,
Procura hacer a tiempo las paces con tu contrario mientras vas con él por el camino; no sea que él te entregue al juez, y el juez al guardia, y te metan en la cárcel.
Después de prenderlo, lo llevaron e introdujeron en la casa del sumo sacerdote. Pedro lo iba siguiendo de lejos.
Simón Pedro estaba de pie, calentándose. Y le dijeron: '¿No eres tú también de sus disc pulos?'. Él lo negó, diciendo: 'No lo soy'.
Cuando lo vieron, los pont fices y los guardias comenzaron a gritar: '¡Crucif calo! ¡Crucif calo!'. Pilato les contesta: 'Tomadlo vosotros y crucificadlo; porque yo no encuentro delito en él'.
Al enterarse los fariseos de que el pueblo rumoreaba esto acerca de él, los pont fices y los fariseos enviaron guardias para prenderlo.
Volvieron, pues, los guardias ante los pont fices y los fariseos, y éstos les preguntaron: 'Pero ¿por qué no lo habéis tra do?'.
Fueron allá los guardias pero no los encontraron en la cárcel y se volvieron para informar:
Fue entonces el jefe de la guardia con sus hombres y los condujeron, sin violencia, porque tem an al pueblo, no fueran a apedrearles.