cuando Dios se levanta a hacer justicia, a salvar a los afligidos de la tierra. Selah
Mateo 26:5 - Biblia Castilian 2003 Pero se dec an: 'Durante la fiesta, no; para que no haya algún mot n en el pueblo'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero decían: No durante la fiesta, para que no se haga alboroto en el pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente «Pero no durante la celebración de la Pascua —acordaron—, no sea que la gente cause disturbios». Biblia Católica (Latinoamericana) Pero se decían: 'No será durante la fiesta, para que el pueblo no se alborote. La Biblia Textual 3a Edicion Pero decían: No durante la fiesta, para que no haya alboroto en el pueblo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero se decían: 'Durante la fiesta, no; para que no haya algún motín en el pueblo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero decían: No en el día de fiesta, para que no se haga alboroto en el pueblo. |
cuando Dios se levanta a hacer justicia, a salvar a los afligidos de la tierra. Selah
Hay muchos planes en el corazón del hombre, pero sólo se cumple el designio de Yahveh.
Desde el principio yo anuncio el fin y desde el comienzo lo que aún no ha sucedido; digo mi plan, y se cumple; hago realidad todos mis deseos.
Pero, si respondemos de los hombres, tenemos miedo al pueblo, porque todos consideran que Juan es profeta'.
Viendo Pilato que todo era inútil y que, además, se originaba un tumulto, mandó traer agua y se lavó las manos ante el pueblo diciendo: 'Soy inocente de esta sangre. ¡Allá vosotros!'.
El primer d a de los ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dicen sus disc pulos: '¿Dónde quieres que te preparemos la cena de la pascua?'.
Pero se dec an: 'Durante la fiesta, no; no sea que haya algún mot n del pueblo'.
D celes Jesús: 'Todos quedaréis escandalizados, porque escrito está: Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas.
Pero si respondemos 'de los hombres', todo el pueblo nos va a apedrear; porque están convencidos de que Juan era un profeta'.
Llegó el d a de los ázimos, en el que hab a que sacrificar el cordero pascual.
Desde casa de Caifás llevan a Jesús al pretorio. Era muy de ma ana. Ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse y as poder comer la pascua.
Se llenó de confusión la ciudad y todos en masa precipitaron en el teatro, arrastrando consigo a los macedonios Gayo y Aristarco, compa eros de viaje de Pablo.
¿No eres tú el egipcio que hace unos d as suscitó una rebelión y condujo al desierto cuatro mil sicarios?'.
para hacer lo que tu mano y tu designio ten a predeterminado que sucediera.