Contestó el rey de Israel: decidle: 'No hay que cantar victoria cuando se empu an las armas, sino cuando se vuelven a la vaina'.
Mateo 26:40 - Biblia Castilian 2003 Vuelve luego a los disc pulos y los encuentra durmiendo. Y dice a Pedro. '¿De modo que no habéis podido velar una sola hora conmigo? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? Biblia Nueva Traducción Viviente Luego volvió a los discípulos y los encontró dormidos. Le dijo a Pedro: «¿No pudieron velar conmigo ni siquiera una hora? Biblia Católica (Latinoamericana) Volvió donde sus discípulos, los halló dormidos; y dijo a Pedro: '¿De modo que no pudieron permanecer despiertos ni una hora conmigo?' La Biblia Textual 3a Edicion Luego va a los discípulos, y hallándolos durmiendo, dice a Pedro: ¿No pudisteis velar conmigo una sola hora? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vuelve luego a los discípulos y los encuentra durmiendo. Y dice a Pedro. '¿De modo que no habéis podido velar una sola hora conmigo? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vino a sus discípulos y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? |
Contestó el rey de Israel: decidle: 'No hay que cantar victoria cuando se empu an las armas, sino cuando se vuelven a la vaina'.
Yo dorm a, pero mi corazón velaba. ¡Una voz! Mi amado llama: '¡Ábreme, hermana, amada m a, mi paloma sin mancha; mi cabeza rezuma de roc o; mis bucles, de las gotas de la noche'.
Pedro le dice: 'Pues aunque tenga que morir contigo, jamás te negaré'. Y otro tanto dijeron también todos los disc pulos.
Entonces les dice: 'Siento tristezas de muerte; quedaos aqu y velad conmigo'.
Velad y orad, para que no ceder en la tentación; el esp ritu está dispuesto, pero la carne es débil'.
Cuando volvió, otra vez los encontró durmiendo, pues sus ojos estaban cargados de sue o.
Vuelve luego y los encuentra durmiendo; y dice a Pedro: 'Simón, ¿estás durmiendo? ¿No pudiste velar una sola hora?
Luego se levantó de la oración, fue hacia los disc pulos y los encontró dormidos a causa de la tristeza;
Pedro y sus compa eros estaban cargados de sue o, pero se despertaron y vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que con él estaban.
De ma ana, al salir el sol, parte en seguida y lánzate contra la ciudad; entonces, él y la gente que con él está saldrán hacia ti, y tú harás con él según lo que dicten las circunstancias'.