En mi lecho, en la noche, buscaba yo al amado de mi alma: lo buscaba y no lo hallé.
Mateo 25:5 - Biblia Castilian 2003 Como el novio tardaba, les entró sue o a todas y se durmieron. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Biblia Nueva Traducción Viviente Como el novio se demoró, a todas les dio sueño y se durmieron. Biblia Católica (Latinoamericana) Como el novio se demoraba en llegar, se adormecieron todas y al fin se quedaron dormidas. La Biblia Textual 3a Edicion Y tardándose el esposo, todas cabecearon y se durmieron. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Como el novio tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. |
En mi lecho, en la noche, buscaba yo al amado de mi alma: lo buscaba y no lo hallé.
Yo dorm a, pero mi corazón velaba. ¡Una voz! Mi amado llama: '¡Ábreme, hermana, amada m a, mi paloma sin mancha; mi cabeza rezuma de roc o; mis bucles, de las gotas de la noche'.
'Ya me he quitado la túnica: ¿cómo volverla a vestir? Me he lavado los pies: ¿cómo volver a ensuciarlos?.'
Porque es una visión para un tiempo fijado, se acerca a su fin y no defraudará. Si tarda, espérala, pues vendrá sin falta y no fallará.
Pero, si aquel criado fuera malo y dijera para s: 'Mi se or está tardando',
Al cabo de mucho tiempo, vuelve el amo de aquellos criados y se pone a saldar cuentas con ellos.
en cambio, las sensatas, junto con sus lámparas, llevaron aceite en las vasijas.
A media noche se levantó un rumor: 'Ya llega el novio'. ¡Salid a su encuentro!
Vuelve luego a los disc pulos y los encuentra durmiendo. Y dice a Pedro. '¿De modo que no habéis podido velar una sola hora conmigo?
Cuando volvió, otra vez los encontró durmiendo, pues sus ojos estaban cargados de sue o.
Entre tanto, el pueblo estaba esperando a Zacar as y se extra aba de que se entretuviera tanto dentro del santuario.
Pero, si aquel criado dijera para s: 'Mi se or se va a retrasar', y se pusiera a pegar a los criados y a las criadas, a comer y a beber y a emborracharse,
Yo os digo: les hará justicia sin tardanza. Con todo, cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará acaso la fe sobre la tierra?'.
Comenzó luego a decir al pueblo esta parábola: 'Un hombre plantó una vi a, la arrendó a unos vi adores y se fue lejos de su tierra por largo tiempo.
Y esto, tanto más cuanto que bien sabéis en qué tiempo vivimos: que ya es hora de que os despertéis del sue o, pues la salvación está ahora más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe.
Por eso se dice: 'Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y brillará sobre ti Cristo'.
Sed sobrios, velad. Vuestro enemigo, el diablo, como león rugiente, ronda buscando a quién devorar.