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Mateo 24:42 - Biblia Castilian 2003

Velad, pues, porque no sabéis en qué d a va a llegar vuestro Se or.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»¡Así que ustedes también deben estar alerta!, porque no saben qué día vendrá su Señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Por eso estén despiertos, porque no saben en qué día vendrá su Señor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

¡Velad, pues, porque no sabéis en cuál día viene vuestro Señor!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Velad, pues, porque no sabéis en qué día va a llegar vuestro Señor.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.

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Lòt tradiksyon



Mateo 24:42
17 Referans Kwoze  

En cuanto al d a aquel y la hora, nadie lo sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino el Padre solo.


Entendedlo bien: si el due o de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, estar a en vela y no dejar a horadar su casa.


Por eso mismo, estad también vosotros preparados; que a la hora en que menos lo penséis llegará el Hijo del hombre.


Pero, mientras iban a comprarlo, llegó el novio; las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta.


Velad, pues; porque no sabéis el d a ni la hora.


Tened cuidado de vosotros mismos, no sea que vuestro corazón se embote por la crápula, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, y caiga de improviso sobre vosotros aquel d a


Velad, pues, orando en todo tiempo, para que logréis escapar de todas estas cosas que han de sobrevenir, y para comparecer seguros ante el Hijo del hombre'.


Y esto, tanto más cuanto que bien sabéis en qué tiempo vivimos: que ya es hora de que os despertéis del sue o, pues la salvación está ahora más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe.


Estad alerta, permaneced en la fe, sed valientes, sed fuertes.


No durmamos pues, como los demás, sino permanezcamos vigilantes y sobrios.


El final de todo está cerca. Sed, pues, sensatos y velad en la oración.


Sed sobrios, velad. Vuestro enemigo, el diablo, como león rugiente, ronda buscando a quién devorar.


(Mirad que vengo como un ladrón. Dichoso el que está en vela y guarda sus vestidos, para que no tenga que andar desnudo y se vean sus vergüenzas.)