Mateo 24:11 - Biblia Castilian 2003 Surgirán muchos falsos profetas y enga arán a muchos; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; Biblia Nueva Traducción Viviente Aparecerán muchos falsos profetas y engañarán a mucha gente. Biblia Católica (Latinoamericana) Aparecerán falsos profetas, que engañarán a mucha gente, La Biblia Textual 3a Edicion Y serán levantados muchos falsos profetas y engañarán a muchos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Surgirán muchos falsos profetas y engañarán a muchos; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos, |
porque surgirán falsos cristos y falsos profetas que harán grandes se ales y prodigios, para enga ar, si fuera posible, aun a los mismos elegidos.
Porque vendrán muchos amparándose en mi nombre y dirán: 'Yo soy el Cristo', y enga arán a muchos.
Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces.
pues surgirán falsos cristos y falsos profetas que harán se ales y prodigios. Para enga ar, si fuera posible, a los elegidos.
y de entre vosotros mismos surgirán hombres que ense arán cosas perversas y arrastrararán tras de s a los disc pulos.
El Esp ritu dice expresamente que, en los últimos tiempos, algunos desertarán de la fe y se entregarán a esp ritus enga osos y ense anzas demon acas,
Hubo también falsos profetas en el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente sectas perniciosas y negarán al Se or que los rescató, atrayendo sobre s mismos rápida perdición.
Hijitos, es la hora última. Habéis o do decir que viene un anticristo; pues bien, ahora han llegado muchos anticristos. De aqu conocemos que es la hora última.
Queridos m os, no os fiéis de todo esp ritu, sino examinad si los esp ritus son de Dios, porque han salido al mundo muchos falsos profetas.
Se han infiltrado, en efecto, algunos hombres imp os, inscritos ya desde antiguo para este juicio, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios y que niegan al único Soberano y Se or nuestro, Jesucristo.
Cayó prisionera la bestia, y con ella el falso profeta, el que hac a a su servicio las se ales con las que extravió a los que recibieron la marca de la bestia y a cuantos adoraron su imagen. Ambos fueron arrojados vivos al lago de fuego que arde en azufre.