Y a adió: 'Ven conmigo y verás mi celo por Yahveh'. Y lo montó en su propio carro.
Mateo 23:5 - Biblia Castilian 2003 Hacen todas sus obras para que los hombres los vean: por eso ensanchan sus filacterias y se ponen grandes borlas en el manto; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos; Biblia Nueva Traducción Viviente »Todo lo que hacen es para aparentar. En los brazos se ponen anchas cajas de oración con versículos de la Escritura, y usan túnicas con borlas muy largas. Biblia Católica (Latinoamericana) Todo lo hacen para ser vistos por los hombres. Miren esas largas citas de la Ley que llevan en la frente y los largos flecos de su manto. La Biblia Textual 3a Edicion Antes bien, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres,° porque ensanchan sus filacterias° y alargan los flecos,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hacen todas sus obras para que los hombres los vean: por eso ensanchan sus filacterias y se ponen grandes borlas en el manto; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres; porque ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos; |
Y a adió: 'Ven conmigo y verás mi celo por Yahveh'. Y lo montó en su propio carro.
Será para ti como una se al en tu mano y como un recordatorio ante tus ojos, a fin de que la ley de Yahveh esté siempre en tu boca, pues con mano fuerte te sacó Yahveh de Egipto.
No te abandonen la bondad y la lealtad: sujétalas a tu cuello, escr belas en la tablilla de tu corazón
En el séptimo, el sacerdote examinará la llaga, y si la llaga de ti a no se ha extendido ni está más hundida que el resto de la piel ni hay en ella pelo amarillento,
Entre tanto, una mujer que padec a flujo de sangre desde hac a doce a os se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto;
Pero él les dijo: 'Vosotros presum s de justos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestro corazón; porque lo que los hombres estiman, lo abomina Dios.
que devoran las casas de las viudas mientras fingen entregarse a largos rezos. Éstos tendrán condenación más severa'.
¿Cómo vais a poder creer vosotros, que andáis aceptando gloria unos de otros, pero no buscáis la que viene del Dios único?
El que habla por su cuenta busca su propia gloria; pero el que busca la gloria del que lo ha enviado, ése es sincero y no hay en él fals a alguna.
Poned, pues, estas palabras m as en vuestro corazón y en vuestra alma; atadlas como se al en vuestra mano y serán como un signo entre vuestros ojos.
Hay, ciertamente, algunos que proclaman a Cristo por envidia y rivalidad; pero otros, con sinceridad.
Nada hagáis por rivalidad ni por vanagloria, sino más bien con humildad. Que cada cual considere que los otros le son superiores
el que se rebela y se alza contra todo lo que lleva nombre de Dios o es objeto de culto, y llegará incluso a sentarse en el templo de Dios y a proclamarse Dios...