Al saberlo Jesús, se alejó de all. Muchos lo siguieron; y él a todos los curó,
Mateo 22:18 - Biblia Castilian 2003 Pero Jesús, conociendo su malicia, les dijo: '¿Por qué me tendéis trampas, hipócritas? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas? Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Jesús conocía sus malas intenciones. —¡Hipócritas! —dijo—. ¿Por qué intentan atraparme? Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús se dio cuenta de sus malas intenciones y les contestó: '¡Hipócritas! ¿Por qué me ponen trampas?' La Biblia Textual 3a Edicion Pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, dijo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Jesús, conociendo su malicia, les dijo: '¿Por qué me tendéis trampas, hipócritas? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas? |
Al saberlo Jesús, se alejó de all. Muchos lo siguieron; y él a todos los curó,
Se le acercaron algunos fariseos para ponerle a prueba y le preguntaron: '¿Puede uno despedir a su mujer por un motivo cualquiera?'.
Dinos, por consiguiente: ¿qué te parece? ¿Es l cito pagar tributo al César: s o no?'.
Todav a envió un tercero; pero a éste lo mataron. Después, a muchos otros, a unos los apalearon y a otros los mataron.
Pero, conociendo al momento Jesús en su esp ritu que pensaban as en su interior les dice: '¿Por qué pensáis tales cosas en vuestro corazón?
Entonces se levantó un doctor de la ley que, para ponerlo a prueba, le preguntó: 'Maestro, ¿qué debo hacer yo para heredar vida eterna?'.
Conociendo Jesús sus pensamientos, les respondió: '¿Qué es lo que estáis pensando en vuestro corazón?
Jesús, penetrando los pensamientos de su corazón, tomó a un ni o, lo puso junto a s
y no ten a necesidad de que le atestiguaran nada de nadie; porque él sab a lo que hay en el interior de cada uno.
Dec an esto para tenderle un lazo, con el fin de tener de qué acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, escrib a en el suelo con el dedo.
Y Pedro a ella: '¿Conque os pusisteis de acuerdo entre vosotros para tentar al Esp ritu del Se or? Pues mira, están llegando a la puerta los que acaban de enterrar a tu marido, y te llevarán a ti'.
A sus hijos los mataré sin remisión, y conocerán todas las Iglesias que soy yo quien escruta los corazones y las entra as. Yo os daré a cada uno de vosotros según sus obras.