¿Ante quién temblabas y tem as cuando ment as? De m no te acordabas ni te lo tomabas a pecho. ¿No soy yo quien calla y disimula? Por eso a m no me tem as.
Mateo 21:26 - Biblia Castilian 2003 Pero, si respondemos de los hombres, tenemos miedo al pueblo, porque todos consideran que Juan es profeta'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y si decimos, de los hombres, tememos al pueblo; porque todos tienen a Juan por profeta. Biblia Nueva Traducción Viviente pero si decimos que era meramente humana, la multitud se volverá contra nosotros porque todos creen que Juan era un profeta». Biblia Católica (Latinoamericana) Y si decimos que era cosa de hombres, ¡cuidado con el pueblo!, pues todos consideran a Juan como un profeta. La Biblia Textual 3a Edicion Y si decimos: de hombres, tememos al pueblo; porque todos tienen a Juan por profeta.) Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero, si respondemos de los hombres, tenemos miedo al pueblo, porque todos consideran que Juan es profeta'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y si dijéremos, de los hombres, tememos al pueblo; porque todos tienen a Juan por profeta. |
¿Ante quién temblabas y tem as cuando ment as? De m no te acordabas ni te lo tomabas a pecho. ¿No soy yo quien calla y disimula? Por eso a m no me tem as.
Entonces, ¿a qué salisteis: a ver a un profeta? S, ciertamente; y mucho más que un profeta.
Y la gente respond a: 'Éste es el profeta Jesús, el de Nazaret de Galilea'.
El bautismo de Juan, ¿de dónde era: del cielo o de los hombres?'. Pero ellos deliberaban entre s diciendo: 'Si respondemos del cielo, nos dirá: '¿Por qué, pues, no cre steis en él?'
Respondieron, pues, a Jesús: 'No lo sabemos'. Entonces él les contestó: 'Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esas cosas'.
Y aunque intentaban arrestarlo, tuvieron miedo de la gente, porque lo ten an por profeta.
Pero ¿vamos a responder 'de los hombres'?' ten an miedo al pueblo, pues todos ten an a Juan por un verdadero profeta -.
Ellos intentaban apresarlo, pero tuvieron miedo al pueblo; pues se hab an dado cuenta de que por ellos hab a dicho esa parábola. Lo dejaron, pues, y se fueron.
porque Herodes sent a respeto por Juan, sabiendo que era hombre justo y santo, y procuraba resguardarlo; cuando lo o a, quedaba muy perplejo, aunque lo escuchaba con gusto.
Los escribas y los pont fices intentaron echarle mano en aquel mismo momento, porque se hab an dado cuenta de que por ellos hab a dicho esa parábola; pero tuvieron miedo al pueblo.
Pero si respondemos 'de los hombres', todo el pueblo nos va a apedrear; porque están convencidos de que Juan era un profeta'.
Los pont fices y los escribas andaban buscando de qué manera podr an eliminarlo, porque ten an miedo al pueblo.
Juan era la lámpara que arde y que ilumina, aunque vosotros sólo por un momento quisisteis gozar de su luz.'
Esto dijeron sus padres, porque ten an miedo de los jud os; pues éstos hab an acordado ya que quien lo reconociera como Cristo fuera expulsado de la sinagoga.
Fue entonces el jefe de la guardia con sus hombres y los condujeron, sin violencia, porque tem an al pueblo, no fueran a apedrearles.