Circuncidó Abrahán a Isaac, su hijo, a los ocho d as, como se lo hab a ordenado Dios.
Mateo 19:14 - Biblia Castilian 2003 Jesús dijo: 'Dejad a los ni os y no les impidáis venir a m; porque el reino de los cielos es de los que son como ellos'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Jesús les dijo: «Dejen que los niños vengan a mí. ¡No los detengan! Pues el reino del cielo pertenece a los que son como estos niños». Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús les dijo: 'Dejen a esos niños y no les impidan que vengan a mí: el Reino de los Cielos pertenece a los que son como ellos. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Jesús dijo: Dejad a los niños, y no les impidáis venir a mí, porque de los tales° es el reino de los cielos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús dijo: 'Dejad a los niños y no les impidáis venir a mí; porque el reino de los cielos es de los que son como ellos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se los impidáis, porque de los tales es el reino del cielo. |
Circuncidó Abrahán a Isaac, su hijo, a los ocho d as, como se lo hab a ordenado Dios.
En aquella ocasión tomó Jesús la palabra y exclamó: 'Yo te bendigo, Padre, Se or del cielo y de la tierra; porque has ocultado estas cosas a sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla.
y les dijo: 'Os aseguro que, si no cambiáis y os hacéis como ni os, no entraréis en el reino de los cielos.
Bienaventurados los perseguidos por atenerse a lo que es justo, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los pobres en esp ritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Cuando Jesús lo vio, lo llevó muy a mal y les dijo: 'Dejad que los ni os vengan a m, no se lo impidáis; pues el reino de Dios es de los que son como ellos.
Os aseguro que quien no recibe como un ni o el reino de Dios no entrará en él'.
Hermanos, no seáis ni os en la inteligencia. Sedlo, s, en la malicia, pero en la inteligencia sed adultos.
Pero s me dijo: 'Vas a concebir y darás a luz un hijo. Desde ahora no bebas vino ni bebidas fermentadas, ni comas nada impuro, porque el ni o será nazireo de Dios desde el seno materno hasta el d a de su muerte''.
y le hizo este voto: '¡Oh Yahveh Sebaot! Si te dignas mirar la aflicción de tu sierva y te acuerdas de m; y si no olvidas a tu sierva y le concedes un hijo varón, yo lo entregaré a Yahveh de por vida, y la navaja no tocará su cabeza'.
Pero Ana no subió, porque dijo a su marido: 'Cuando el ni o haya sido destetado, lo llevaré yo y será presentado ante Yahveh, para que se quede all para siempre'.
Cuando lo destetó, lo llevó consigo. Llevó también un novillo de tres a os, un efá de harina y un odre de vino. Y lo condujo a la casa de Yahveh en Siló, cuando el ni o era todav a peque ito.
El ni o Samuel estaba al servicio de Yahveh y llevaba ce ido un efod de lino.