¿No deb as también tú tener compasión de tu compa ero, como yo la tuve de ti?'.
¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?
¿No deberías haber tenido compasión de tu compañero así como yo tuve compasión de ti?”.
¿No debías también tú tener compasión de tu compañero como yo tuve compasión de ti?'
¿No debías también tú tener compasión de tu compañero, como yo la tuve de ti?'.
¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, así como yo tuve misericordia de ti?
El se or, entonces, lo mandó llamar a su presencia y le dijo: '¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné, porque me lo suplicaste.
Y el se or, enojado, lo entregó a los verdugos, hasta que pagara todo lo que le deb a.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
y perdónanos nuestras deudas, como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores;
Sed, por el contrario, amables y compasivos unos con otros y perdonaos mutuamente, como Dios os perdonó en Cristo.
soportándoos mutuamente, y perdonándoos, si uno tiene alguna queja contra otro: como el mismo Se or os perdonó, as también vosotros.