Mateo 18:19 - Biblia Castilian 2003 Os aseguro además: si dos de vosotros unen sus voces en la tierra para pedir cualquier cosa, la conseguirán de mi Padre que está en el cielo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Biblia Nueva Traducción Viviente »También les digo lo siguiente: si dos de ustedes se ponen de acuerdo aquí en la tierra con respecto a cualquier cosa que pidan, mi Padre que está en el cielo la hará. Biblia Católica (Latinoamericana) Asimismo yo les digo: si en la tierra dos de ustedes se ponen de acuerdo para pedir alguna cosa, mi Padre Celestial se lo concederá. La Biblia Textual 3a Edicion Otra vez os digo, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo° en la tierra acerca de cualquier cosa que pidan, les será hecha por mi Padre que está en los cielos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Os aseguro además: si dos de vosotros unen sus voces en la tierra para pedir cualquier cosa, la conseguirán de mi Padre que está en el cielo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Otra vez os digo: Que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra, acerca de cualquier cosa que pidan, les será hecho por mi Padre que está en el cielo. |
deja all tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y vuelve luego a presentar tu ofrenda.
Por eso os digo: todo cuanto pidáis en la oración, creed que ya lo habéis obtenido y se os concederá.
No me habéis elegido vosotros, sino que yo os eleg, y os he puesto para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto sea permanente; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
Si permanecéis en m y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis, y os será concedido.
Aquel d a no me preguntaréis ya nada. De verdad os aseguro que si algo ped s al Padre, os lo dará en mi nombre.
Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas mujeres y con Mar a, la madre de Jesús, y sus hermanos.
Pedro, pues, estaba bajo custodia en la cárcel; pero en la Iglesia se hac an continuas oraciones a Dios en favor de él.
En cuanto vio la visión, tratamos de salir para Macedonia, convencidos de que Dios nos hab a llamado a evangelizarlos.
Nosotros, por nuestra parte, nos consagraremos a la oración y al ministerio de la palabra'.
Pues yo sé que esto servirá para mi salvación, gracias a vuestras oraciones y a la asistencia del Esp ritu de Jesucristo,
Y lo que pidamos, lo recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.